erin Jeanne McDowell pizza dough, la masa de pizza de Erin Jeanne McDowell, masa de pizza, recetas de pizza

Masa de Pizza

La masa de pizza de Erin Jeanne

La masa de pizza

La masa de pizza casera es fácil. La masa de pizza está muy buena. La masa de pizza es el bien.

Pizza, Masa de Pizza, Receta de pizza
erin Jeanne McDowell pizza dough, la masa de pizza de Erin Jeanne McDowell, masa de pizza, recetas de pizza

Estoy gravemente obsesionada con Erin Jeanne McDowell.

Con ella.

Con su perro.

Con su vida en Nueva York.

Con su casa en New Jersey y con su nueva vida en Kansas City.

¿Por qué?

Pues porque me hace feliz.

¿Por qué?

Porque es muy bonita.

Porque ella y su libertad para comerse una caja de donuts un lunes por la mañana me hacen feliz.

Adoro su forma de estar en el mundo. Repostera. Y adorable.

Y, porque su colección de sprinkles y su buen humor me dan ganas de vivir y de hornear. Su buen rollo me relaja el mesencéfalo.

Sus vídeos de You tube son lo único –que no es música– que yo sigo diligentemente en You tube, because of her.

Sus vídeos son superlativamente buenrollogénicos, y, además, son increíblemente didácticos.

Que te enseña todo la tía y no te cobra.

Que lo mismo aprendes a hacer hojaldre que la vida íntima del caramelo y la levadura o a hacer cualquier elemento de la repostería americana sobre el que te pique aprender.

Cualquiera. Gratis. Que bonitas palabras.

Si bien, como todo buen producto, en los últimos tiempos, sus especiales de una hora, empiezan a convertirse en pequeños bite size clips, es maravillosa. Y que lleva mucho trabajito hacer lo que ella hace. 

Anota esto. Para cada especial hace todo un muestrario del sujeto del especial. Para que lo veas. Para que lo sueñes. Para que lo goces.

Debes verlo.

Si sigues leyendo, te dejo el enlace a sus publicaciones para Food 52.

Masa de pizza con sémola, Masa de pizza receta
Receta de masa de pizza, masa de pizza, cómo hacer masa de pizza, Erin Jeanne McDowell
Masa de pizza, masa de pizza casera, Pizza casera

Masa de Pizza

O "How to make pizza" con Erin Jeanne McDowell

La receta de esta masa de pizza está adaptada de esta:

Mimi’s Pan Pizza Dough

La receta original es de Erin Jeanne McDowell y está publicada en Food 52.

Ella hornea está pizza en una bandeja de horno, en lugar de utilizar una piedra para pizza o hacerla en la parte de abajo del horno, directamente sobre la placa.

La maravilla es que, además, ella si te deja una receta de pizza completa, con sus cosas por encima, sus quesos y otras movidas.

Yo no lo voy a hacer porque, desde que de pequeños, en mi casa, nos compraban esas masas de pizza -horribles- precocinadas y nos dejaban hacer nuestras propias invenciones para cenar, aprendí que no hace falta mucha ayuda para imaginar qué le quieres poner encima a una masa de pizza.

Si curioseas en Food 52, verás que, «los americanos», que todo lo poseen, tienen recetas de diferentes estilos de pizza muy populares, como la Detroit style o la Deep Dish, que se hornean en bandejas o moldes. Si no tienes una piedra o placa para pizza, es una opción estupenda, por qué ese es uno de los temas con la pizza casera y tu horno doméstico.

Masa de pizza casera

La masa de pizza de Erin Jeanne

ALERTA DE FOOD PORN

Para lo que voy a enseñarte ahora, debo prevenirte, porque es muy hardcore.

Es el episodio How to make Pizza de Baking up a Notch (Horneando un poquito)  Y es muy pornográfico. Es muy fuerte.

Avisad@ quedas.

En esta sesión de porno de comida, Miss Erin Jeanne, nos lleva en un viaje por la elaboración casera de pizza al estilo americano, es decir, con mucho de todo. Mucha lujuria y mucho queso. Mucha salsa de tomate lasciva y mucha masa gruesa stuffed con salsa y queso, salami, verduras, prosciutto –padre, perdónales, porque no saben lo que hacen–  y otras movidas variadas que hacen que los sueños de mi niña gorda interior se manifiestan en su cocina.

Encontrarás además algunas claves para que la pizza te salga bien, como utilizar una salsa de tomate un poco más espesa, dejando que reduzca a fuego lento o la forma de preparar esos «estilos» de pizza americanos, que requieren masas gordas y más queso y más salsa.

Cómo hacer masa de pizza, ingredientes para masa de pizza, masa de pizza casera

¿Hay algo difícil al preparar masa de pizza?

En realidad no.

Es una masa de pan facilonga, que incluso se puede preparar en versión «sin amasado», aumentando el tiempo de fermentación. Lo que es un chollo, porque así, las levaduras hacen el curro. Tú las dejas fermentando en frío, y como mucho, si quieres sacas la masa cada 24 horas y haces unos plegados (*Doblas la masa 2-3 veces, volviendo a formar una bola en la que la superficie quede bien tensa y lisita, y devuelves al frío). Puede fermentar de 24 a 72 horas, y, si por lo que sea, no tienes el cuerpo pizzero en esas 72 horas, divides la masa, la envuelves en film transparente y en una bolsa para congelar, coges y la congelas.

Para utilizarlas sólo debes sacarla a la nevera la noche anterior y después dejar que repose 1 hora a temperatura ambiente. Y listo. Pizza en camino.

Por lo demás, las instrucciones de la masa que yo utilizo son las de Miriam García y las puedes encontrar en su Blog «El invitado de invierno».

¿Qué por qué uso estas y no las de la receta?

Porque las de Míriam están muy bien explicadas y te deja además, perlitas, conceptos del pan, como el de la autolisis, y eso te enriquece, porque aprendes, y hay que aprender cositas, que si no se te seca el «celebro».

[*autolisis: Reposo que ayuda a suavizar la masa y facilita el amasado.]

¿How in hell formo la pizza?

Yo conocí una vez un tío al que le encantaba marcarse unas páginas que flipas. De entre todas las motos que vendía, también trabajaba la paginita de la pizza, que empezaba a estar de moda y el sujeto iba de chef. Bien, pues este elemento, estiraba la pizza con un rodillo de madera -mientras te abrasaba la oreja con otra de sus infumables páginas de éxito, delirio y fantasía narcisista de grandiosidad-.

Pero, como el oráculo castellano de la gastronomía Miriam García explica en su fantástico Blog «El invitado de invierno»,  ella estira la masa:

«[…] Bien estirándola con los dedos, bien dejándola colgar con los nudillos […]»

Yo, como con los nudillos no me atrevo, la estiro un poquito aplástandola como indica Míriam y luego, como mucho, la cojo con los dedos, la levanto y la voy rotando, de forma que la gravedad haga lo suyo, y vaya estirando poquito a poco.

Es una masa bastante elástica, que debe estar a temperatura ambiente y relajada para lograr estirar, ya que si no, la muy gorrina, recupera la forma con una resiliencia digna de admiración.

Dicho lo cual, por favor, no uses un rodillo, hereje, que un pizzero italiano pierde sus alas cada vez que haces eso.

¿Y cómo la horneo?

Pues aquí está la cosa, querid@, es el horno el temazo del invento.

Las pizzas necesitan calor muy fuerte, poco tiempo -habrás visto esos hornos de pizza tradicionales, que son de piedra y tienen una lumbre en el fondo o la versión moderna que tiene un f***ing lanzallamas en el fondo del horno-.

Bien, a falta de lanzallamas, una piedra para pizza o una lámina de metal colocada directamente sobre la base del horno, con calor sólo abajo, a temperatura máxima, pueden imitar bastante bien el golpe de calor.

Yo, placas de metal como la que verás en el vídeo de la señorita Erin Jeanne, no he encontrado, pero sí que encuentras muy fácilmente piedras para pizza muy baratitas.

Si no puedes, no quieres o no es de tu gusto, en «El invitado de invierno» Miriam te da otra idea para imitar el efecto de la piedra –ve, y curiosea-.

Mi apuesta es la piedra para pizza. Es muy cómoda, es muy molona y, si te gusta hacer pizza con frecuencia, le vas a dar uso.

Por cierto, una pala para pizza también te facilita la vida y minimiza el riesgo de que te quemes al girarla o al meterla y sacarla.

Aún así, una espátula de madera o una cuchara grande de madera, pueden hacer la misma función, de forma bastante decente.

¿Alguna cosa más que deba saber?

Sólo que la masa de pizza congela de maravilla.

Que está de muerte y, si además, preparas tu propia salsa de tomate y la dejas reducir, para que esté sabrosa y espesita, queda mortal.

*Idea o sugerencia: Yo la salsa para pizza la hago con un sofrito de cebolla y ajo, picado muy chiquitito, lo que hace que sea más espesa para que no rebose en el horno. Podrías ponerle taquitos de jamón, otras verduras o carne picada, tipo boloñesa, y ala…a gozar.

Masa de pizza con sémola, Masa de pizza receta

LA MASA DE PIZZA DE ERIN JEANNE MCDOWELL

“Adaptada de Food 52”

Ingredientes
  

  • 165 gr. de semolina sémola de trigo
  • 600 gr. de harina de fuerza
  • 8-10 gr. de sal 1 cucharadita
  • 450 gr. de agua tibia
  • 3 – 5 gr. levadura de panadero seca 1 cucharadita
  • *Puedes utilizar 15 gr. de levadura fresca
  • 50-60 ml. de aceite de oliva

Elaboración paso a paso
 

  • En el bol de la batidora, con el gancho amasador, mezcla la harina, la semolina, la sal y el agua a velocidad baja, 3-4 minutos y se deja reposar 20 minutos.
  • Comienza a amasar a intervalos: mezclando 1-2 minutos y dejando que repose 10-15 minutos.
  • Cuando la masa esté blandita y algo pegajosa, no debe estar seca (*prueba de la membrana: evaluación del desarrollo del gluten en una masa: coge un pedacito de masa entre los dedos y estírala con cuidado. Si el gluten está bien desarrollado la masa se estira finamente formando una “membrana”).
  • Incorpora el aceite y haz un último intervalo, 2 min – 10 minutos.
  • Haz una bola con la masa y ponla en un bol ligeramente engrasado. Cúbrela con film o un trapito limpio y deja que repose hasta que, más o menos, doble su volumen (18-24 horas. También puedes hacerla y ralentizar la fermentación haciéndola en frío toda la noche.
  • Formar la pizza:
  • Saca la masa de la nevera al menos 1 hora antes de preparar la pizza, más aun si es invierno.
  • Enharina tu superficie de trabajo y desgasifica la masa aplastándola con las yemas de los dedos.
  • Estira la masa: Ve estirando la masa tirando de ella hacia fuera y hacia el centro. Si tienes más maña, puedes ir estirándola poniéndotela sobre los nudillos, y en ambos casos, ve girándola. Si tiene mucha fuerza y no se deja estirar, deja que repose unos minutos sobre la encimera. Ve dando forma a tu masa. No debe estar pegajosa, si lo está, puedes enharinarte las manos y la superficie de trabajo.
  • Coloca el relleno que vayas poner y deja que la masa fermente 20 minutos a temperatura ambiente.
  • Hornear la pizza:
  • Coloca la piedra para pizza en la base del horno o, si no tienes piedra, puedes colocar una bandeja de horno, bocabajo.
  • Precalienta el horno, con calor sólo abajo, a máxima temperatura.
  • Precalienta 10-15 minutos y cuando esté bien caliente coloca ,con cuidado la pizza sobre la piedra con cuidado de que quede bien centrada.
  • Como la piedra estará muy caliente la pizza se hornea en unos minutos, pero estate pendiente y utiliza un temporizador de cocina, porque puede quemarse rápidamente.
    En función del grosor de la masa deberás ir ajustando el tiempo.
    Si tienes una pala para pizza, ve girando ocasionalmente la pizza hasta que veas que está cocinada a tu gusto.
    Puede quemarse por debajo si te despistas.

Esta receta es otra de esas básicas, que necesitas tener en tu haber. Hay muchas recetas, esta es solo una de ellas. 

Elige la tuya y prepara, natillas, helados y postres…haciéndote la chulita mientras los llevas a la mesa.

Más masas imprescindibles:

Preparo dulces porque me pone de buen humor. La mantequilla hace feliz a la niña gorda que fui, así que nunca falta en mi nevera.

Atesoro kilos de harina, azúcar y chocolate y creo que deberían hacer perfume con el olor de la levadura fresca.

CONDICIONES DE USO DE LA WEB

El texto y las imágenes contenidas en este sitio web están protegidas por derechos de autor.

Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa de la autora.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

© 2022 -Mantequilla Lover-

Receta de crema inglesa, crema pastelera o crema inglesa, en qué se diferencian la crema pastelera y la crema inglesa

Crema inglesa o custard

Crema inglesa

Crema inglesa o custard

Crema inglesa y crema pastelera: tú a bostón y yo a California

Crema inglesa, custard, receta de crema inglesa

Las cremas son un temazo.

Mi adorada Erin Jeanne McDowell considera una crema o custard toda aquella mezcla de líquido que se sirve de huevos o harinas para espesar y cuaja cuando se cocina. Siguiendo su razonamiento de pots de crème a la crema pastelera, pasando por un pecan pie, todo son cremas: preparaciones hechas de lácteos, azúcar y huevos (*+ otros) que cuajan cuando se cocinan.

¿Es así? ¿Es esta la verdad del universo? 

Puede.

Ella sabe más que yo, así que yo me pliego ante el conocimiento y sigo su razonamiento.

Pero, entonces ¿la crema pastelera y la crema inglesa son de la misma pata? ¿No?

¿Se trata sólo de una diferencia de concepto y nacionalidad? ¿Es la crema pastelera la hermanica pobre de la crema inglesa? ¿O son preparaciones distintas que se usan para cosas diferentes?

Aaaaaaaaay…

Tanta reflexión y tan pocas respuestas.

Receta de crema inglesa, cómo hacer crema inglesa
Crema inglesa, recetas de crema inglesa
Crema inglesa, cómo hacer crema inglesa, vainilla para crema inglesa
Vainilla, vaina de vainilla, caviar de vainilla, crema inglesa

El caso es que sí hay respuestas a todos estas preguntas, que no determinarán el futuro del mundo, pero que yo me he hecho muchas veces.

Y, sí, la crema pastelera y la crema inglesa son preparaciones distintas con diferentes usos, pero ambas son cremas: lácteos (o zumos, té, pastas de fruta) + huevos + azúcar, que se cocinan a cierta temperatura y coagulan durante el proceso, esto es: adquieren una textura más o menos espesa.

Los ingredientes son muy similares y el proceso también, pero la textura del resultado final es diferente y el uso que se les da, también lo es.

Receta de crema inglesa, crema pastelera o crema inglesa, en qué se diferencian la crema pastelera y la crema inglesa
Crema inglesa receta
how to make the perfect custard
Crema inglesa, custard, receta de crema inglesa

Crema inglesa

Crema inglesa y crema pastelera: tú a bostón y yo a California

En realidad, la crema pastelera o pastry cream y la crema inglesa o custard son ambas cremas elaboradas con leche y huevos, o sólo yemas de huevo, aromatizadas con vainilla que tienen una textura espesa.

PERO…

La textura de la crema pastelera es más espesa, ya que en su preparación se incorpora maicena, que, además de la coagulación de las yemas de huevo, contribuye a que espese.

La crema inglesa no, la crema inglesa es más delicada, ya que no lleva maicena y por eso se utiliza más para napar, acompañar o como base de otras cremas, que para un relleno, como el de los profiteroles por ejemplo. Porque su textura es más ligera.

AÚN ASÍ… al preparar crema inglesa, puedes incorporar gelatinas, u otros gelificantes, para lograr una textura más densa.

Crema inglesa

¿qué es la crema inglesa?

La crema inglesa es una crema ligera que se prepara con leche (también nata u otros lácteos) y huevos. Mientras que la crema pastelera es una crema más espesa, que se preparar casi con los mismos ingredientes, sólo que, además, lleva maicena, como espesante.

Esta es la clave del mondongo: la textura de la crema. Si quieres una crema ligera y más fina, la crema inglesa es tu chica, pero si quieres una crema más densa y espesa, entonces lo es la crema pastelera.

Ambas se preparan con ingredientes muy similares: lácteos, azúcar, huevos o yemas y vainilla. Pero, por su textura, se usan para cosas diferentes.

La crema inglesa espesa unicamente gracias a la coagulación del huevo, que se cuece a una temperatura controlada (entre 71º a 76º si está hecha sólo con yemas de huevo/ 67º a 71 º si lleva huevos enteros).

Se prepara en muy poco tiempo. En media hora la tienes y, una vez que te pones, va todo muy deprisa.

¿Hay algo difícil al preparar crema inglesa?

Sólo el control de la temperatura y el tiempo, no es difícil, pero ha de ser bastante preciso.

La preparación final, una vez incorporada la leche a las yemas,  blanquedas previamente junto al azúcar, debe cocinarse como mucho hasta los 76º y, si alcanza los 85º, se convierte en tortilla, es decir, que el huevo cuaja, se forman grumos y tiene una textura asquerosita.

Por eso, un termómetro de cocina, preferiblemente uno electrónico, es tu pase dorado a la crema inglesa perfecta.

Por lo demás el único punto delicado es blanquear las yemas y temperarlas al incorporar la leche. Una vez hecho esto sólo debes controlar la temperatura mientras cocinas la crema, removiendo frecuentemente con una cuchara de madera o una varilla, que debes pasar por el fondo del cacito o cacerola, para evitar que se pegue.

¿Qué magia hace que cuaje?

La coagulación de las proteínas del huevo.

Esta crema no lleva, en principio, ningún espesante más que el huevo y va espesando mientras se cocina a fuego medio.

Aún así, puedes añadir gelatina neutra en polvo u hojas de gelatina, que se añaden en caliente, una vez que retiras la crema del fuego y la cuelas. En el mismo momento en que añades la sal y la vainilla (*en caso de usar pasta o extracto. Si usas vainas de vainilla se añade al principio), al final, incorporas las hojas de gelatina previamente hidratadas y muy bien escurridas.

Pánico ¡Se me cuaja, maldita sea!

Puede pasar y muchas veces pasa.

Estás ahí, tú cargad@ de sueños, ilusiones y buena voluntad y el huevo empieza a cuajar, formando grumos y te tortillea el invento…

Si esto ocurre:

Retira inmediatamente del fuego y pasa la crema por un colador.

Después, puedes bien triturarla con una batidora tipo *turmix (de las que tienen cuchillas), pasarla por un chino o incluso triturar en un procesador de alimentos.

Si los daños han sido muy dramáticos y terribles, cuela de nuevo después de triturar, para que cualquier grumito se quede en colador.

Vainilla...la guapa del baile:

Como en cualquier preparación aromatizada con vainilla, la vainilla que uses determinará el resultado.

Es así. Lo sé, sé que la vainilla está más cara que el opio y que muchas veces no puedes conseguir vainas de calidad. I know, the struggle is real…

Una pasta de vainilla de buena calidad puede dar un sabor maravilloso y sí puedes conseguirla sin viajar a Madagascar y organizar tú mism2 la exportación.

En este post te hablo un poquito más sobre vainilla, dónde comprarla y qué pastas son las que más me gustan a mí (básicamente las que nos gustan a tod2, tampoco voy yo a descubrirte el agua caliente…).

En caso de que tengas en tu poder vainas de vainilla: abre la vaina por la mitad y con una puntilla raspa el interior de la vaina.

En el momento en que pongas la leche o la mezcla de nata y leche al fuego, añade las semillas, y deja que cueza. Puedes añadir además la vaina. En el momento de añadir la mezcla a los huevos, retira la vaina.

Si vas a utilizar pasta o extracto de vainilla, añade la vainilla al final, para evitar que se evapore durante la cocción. Cuando ya hayas colado la crema, añades la sal y la vainilla.

¿Qué es temperar las yemas?

Temperar yemas o los huevos consiste en calentarlos lentamente para evitar que cuajen. Ha de hacerse porque si la temperatura sube demasiado, las proteínas del huevo se coagulan y haces tortilla.

Para evitar que esto pase, se incorpora la mezcla caliente a los huevos lentamente, en pequeñas cantidades, mientras bates continuamente. Hazlo en varias adiciones, añadiendo una pequeña cantidad al principio, y luego aumentando poco a poco, hasta incorporar por completo.

Para proteger los huevos o yemas, debes haberlos blanqueado previamente con una parte de azúcar.

Blanquear las yemas consiste en batirlas junto al azúcar, con energía e ilusión, hasta que espumen y su color se vuelva más clarito.

La mezcla de huevos y azúcar debe espesar e incrementar su volumen, idealmente hasta doblarlo. A mano puede llevarte unos minutos.

Empieza a blanquear las yemas en el momento en que pongas la mezcla de leche al fuego. Añade parte del azúcar y bate enérgicamente hasta que veas la mezcla volverse más  espesa, blanquecina y llena de burbujitas en la superficie.

¿Cómo debe quedar al final?

La crema inglesa debe ser fina y ligera, porque sino no tiene ningún sentido no hacer crema pastelera…piénsalo bebé

Para asegurar que la textura sea delicada, esta crema siempre se cuela una vez se retira del fuego.

Pero ¿Y si quieres que la textura sea fina pero que tenga más consistencia que una salsa? Puedes utilizar gelificantes para que gane consistencia sin añadir harinas.

Para hacerlo, puedes añadir hojas de gelatina, que se hidratan en agua fría, se escurren muy bien y se añaden al final, muy bien escurridas o gelatina en polvo o agar-agar que se disuelve en una parte líquido y se incorpora a la mezcla, de la misma forma, una vez que la retires del fuego.

¿Para qué se usa?

La crema inglesa se usa como salsa, para acompañar postres.

Es, así, prácticamente tal cual, una receta de natillas, crema catalana o créme brûlée (si esparces azúcar por encima y lo quemas con un soplete).

También sirve como base para otras cremas como el buttercream alemán (*german buttercream: crema de mantequilla que se elabora incorporando mantequilla a temperatura ambiente a la crema inglesa) o ganage cremosa (crema de chocolate cuya base no es la nata, sino la crema inglesa). 

También es la crema que se utiliza como base de helados (los que encuentras como *french-style se preparan con esta crema como base).

Puedes ver la receta completa de esta crema hecha para preparar helados con ella aquí.

Además, como preparación es exactamente igual que la que se utiliza para todas las cremas tipo curd, sólo que en estas la base no son lácteos sino zumos o pastas de fruta, como en este lemon curd o crema de limón o en esta crema de té matcha.

¿Cómo la conservo?

Como todas las cremas que llevan huevo, su conservación es más delicada y no deben prepararse con demasiada antelación.

Puedes conservarla un par de horas a temperatura ambiente pero si vas a tardar más en utilizarla consérvala siempre refrigerada, bien cubierta o en un tarro de cristal o recipiente hermético.

No se puede congelar y dura en la nevera entre 3 y 5 días.

Receta de crema inglesa, crema pastelera o crema inglesa, en qué se diferencian la crema pastelera y la crema inglesa

CREMA INGLESA: La receta de David Lebovitz [“The Perfect Scoop”]

Para 800 gr. de crema

Ingredientes
  

  • 500 ml. de nata para montar * 750 ml. de leche entera
  • 250 ml. de leche entera
  • 6 yemas de huevo L
  • 150 gr. de azúcar 135 gr. de azúcar + 1 cucharada de glucosa/ azúcar invertido
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de pasta de vainilla

Elaboración paso a paso
 

  • Coloca un bol limpio y un colador sobre él, para colar la crema al retirarla del fuego.
  • En un cacito bien limpio pon: la leche y la nata, el azúcar (reserva 20 gr. para mezclar con las yemas), el azúcar invertido, si lo vas a utilizar y la sal. Remueve suavemente con una varilla y lleva al fuego.
  • Cocina a fuego medio hasta que la mezcla esté caliente. Remueve ocasionalmente y no te despistes mucho, ya que la leche puede hervir y desbordarse.
  • Mientras, coloca un pañito o una lámina tipo silpat bajo la base de un bol amplio, para evitar que patine. Pon en él las yemas y el azúcar reservado.
  • Blanquea las yemas: bátelas enérgicamente, hasta que la mezcla espese y se vuelva de un tono claro. No dejes las yemas demasiado tiempo sin batir una vez que le hayas añadido el azúcar, ya que este puede quemar las yemas.
  • Cuando la mezcla de leche esté caliente, retira el cacito del fuego.
  • Tempera las yemas: Con cuidado, y batiendo suave y constantemente con la otra mano, vierte la leche caliente sobre las yemas para temperarlas. Añade una pequeña cantidad al principio, bate bien, y continua, hasta terminar de incorporar la leche a las yemas. De esta forma se calientan progresivamente, evitando que cuajen por efecto del calor. Al principio o si tu cacito es muy pesado, puedes utilizar un cazo de servir o una taza medidora para verter poco a poco la leche caliente sobre las yemas. Cuando la mezcla esté cremosa y totalmente integrada, devuelve esta mezcla al fuego
  • A fuego medio, cocina poco a poca la crema, mientras bates constantemente, teniendo cuidado de pasar la espátula o la cuchara por el fondo, para evitar que se pegue.
  • Bate mientras la mezcla espesa, con cuidado, ya que es fácil que el huevo cuaje y estropee la crema. Si tienes termómetro de cocina, la crema está lista cuando alcanza una temperatura de entre 71º y 76º. No debe romper a hervir, porque se cuajará el huevo. Si no tienes termómetro, la crema está lista cuando, al sacar la cuchara y pasar el dedo sobre la superficie, la raya trazada se queda marcada y los extremos no se tocan.
  • Cuando haya espesado y alcance la temperatura indicada, retira del fuego.
  • Vierte la crema sobre el bol preparado con el colador.
  • Añade la vainilla, la sal, y los saborizantes que lleve la receta, si los lleva.
  • Cubre la crema con film transparente, dejando que se pegue directamente sobre la superficie de la crema, para evitar que se forme una película mientras se enfría.

Notas

*Conservación: La crema inglesa no se debe congelar, por eso no debes prepararla con demasiada antelación.
Puedes conservarla unas horas a temperatura ambiente y entre 3 y 5 días refrigerada, siempre muy bien cubierta o en un recipiente hermético. 

Esta receta es otra de esas básicas, que necesitas tener en tu haber. Hay muchas recetas, esta es solo una de ellas. 

Elige la tuya y prepara, natillas, helados y postres…haciéndote la chulita mientras los llevas a la mesa.

Preparo dulces porque me pone de buen humor. La mantequilla hace feliz a la niña gorda que fui, así que nunca falta en mi nevera.

Atesoro kilos de harina, azúcar y chocolate y creo que deberían hacer perfume con el olor de la levadura fresca.

CONDICIONES DE USO DE LA WEB

El texto y las imágenes contenidas en este sitio web están protegidas por derechos de autor.

Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa de la autora.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

© 2021 -Mantequilla Lover-

Macarons vainilla+ Cómo hornear macarons

Macarons vainilla

Macarons de vainilla y chocolate blanco

+ Cómo hornear macarons

Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Receta de macarons de vainilla
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
"Piensa que, mientras que cada paso es muy importante, ninguno es demasiado exigente en sí mismo y, a menos que quemes los macarons hasta que queden crujientes, probablemente estarán comibles. Y, cuando lo clavamos [...] nos sentimos como súper estrellas de la cocina".
Tessa Huff
Icing on the cake

¿Te imaginas que el merengue italiano te sale perfecto?

¿Y que haces un macaronage espectacular, el color de la masa es ideal y al formar los macarons en la bandeja te quedan estupendos? 

Y entonces los metes en el horno y al sacarlos -Oh, terror y pavor-:

¡No se despegan del papel! ¡Están huecos! ¡La mitad del macaron está pegado a la bandeja!

Pues pasa. Sí, amig@. Esto pasa.

Es un drama. Lo sé.

Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons

Macarons de vainilla +

Cómo hornear macarons

Una receta básica de macarons + cómo honear macarons

Por eso, porque me ha pasado, quería explayarme sobre esta parte de la operación, el horneado: Cómo hornear macarons.

Ya que, si en este artículo te contaba cómo Bernadette llegó a mi vida para abrirme los ojos y ayudarme con eso de preparar macarons por primera vez. No sabía yo, aunque Tessa Huff ya te daba algunas pistas en su último libro «Icing on the cake», que en el momento del horneado es la última clave de unos macarons bonitos ¡Que no se dejen el alma en la bandeja del horno!

Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons

Macarons de vainilla:

+ Cómo hornear macarons

CLAVES PARA HORNEAR MACARONS

Una vez preparada la masa, empieza la Yinkana  del horneado.

Hay algunas consideraciones previas, como elegir una bandeja apropiada, lo más plana posible, utilizar una plantilla, comprada o hecha por ti, cortar el papel de horno a la medida de la bandeja, para evitar arrugas o usar una boquilla adecuada, son parte importante de conseguir formar macarons iguales y redonditos.

Una vez superado esto…¿Ya está todo hecho?

Nooo. Empieza el horneado.

  • Elimina el aire:

Una vez formados los macarons, es decir, cuando ya están todos alineaditos en tu bandeja hay que «sacudir» la bandeja para que el exceso del aire salga, de lo contrario al calentarse se formara un burbujón que agrietará la concha y arruinará tu trabajo.

Por eso, una vez termines de extender toda la masa en forma de macarons, deja caer la bandeja, desde aprox. un palmo, sobre la encimera -yo pongo un pañito para amortiguar el ruido-. Hazlo varias veces, 4 o 5, verás burbujitas aflorar a la superficie y hacer pop.

  • ¿Reposo sí/ Reposo no?

Existen inconformistas que no dejan reposar los macarons una vez formados.

Pero, por lo general, deben reposar.

REPOSO: Una vez preparadas las bandejas de macarons, se dejan reposar a temperatura ambiente, entre 20 y 40 minutos, para que *se sequen.

*En este ratito se forma una «piel» sobre la superficie de los macarons. Esta pielecita ayuda a que, durante el horneado, la parte superior se mantenga lisa y se forme su característico «pie» cuando el aire contenido en la masa se calienta en el horno y trata de escapar. Este aire buscando la salida es el que da lugar a esas burbujitas que se forman en la base de la galleta. Sin ese pie los macarons quedan raritos.

  • La temperatura del horno:

Cada horno es un mundo, pero para hornear macarons el tuyo debe estar a una temperatura aproximada de 130º (Horquilla de 125º a 135º).

La temperatura ya debe ser estable al meter la preparación en el horno y mantenerse de forma continua durante toda la cocción.

Ahora viene la duda.

¿Si pongo el termostato de mi horno a 130 º el horno estará a 130º?

Lo mejor es utilizar 1 termómetro de horno y  fijarte en la temperatura del interior y no en el termostato.

[*Yo tengo 2 termómetros, uno en la parte frontal y otro al fondo para testar si la temperatura es igual en todo el horno].

La temperatura es importante porque unos grados por debajo y los macarons no desarrollarán pie, y si está muy caliente, se dorarán o el aire se calentará muy deprisa y se deformarán.

Cuando los macarons lleven unos 10 minutos de reposo, enciende el horno, para cuando alcance la temperatura ideal, estarán listos para ir al horno.

  • Tiempo de horneado:

El tiempo puede oscilar de 12 a 16 minutos. Yo suelo poner el temporizador a 15 minutos y este es el tiempo que tardan en hornearse, pero si los sacas demasiado pronto, es posible que no se despeguen de la bandeja y si los dejas demasiado, se secarán en exceso.

Por eso, cuando el tiempo haya transcurrido, testa cómo están tocando con la yema del dedo la parte superior de la conchita. Puedes presionar suavemente para comprobar cómo anda el interior, pero con mucho cuidado, porque si aún están crudos, se chafará.

La cosa es que, tratar de despegarlos en este momento -que sería ideal ¿Verdad?- para asegurarte, no funciona, porque cuando aún están calientes pueden no despegarse, no porque estén crudos, sino porque como cualquier dulce, hasta que no está frío es demasiado endeble y puedes quedarte con media concha en la mano.

La mejor estrategia es aprender de tu horno, encontrar la temperatura ideal y el tiempo que tardan, reitero, en tu horno.

Una vez encuentres la relación tiempo-temperatura perfectos, adhiérete a ella para siempre.

*Me explico. En la receta que yo sigo la temperatura es de 130º y el tiempo indicado 14 minutos. Sin embargo en mi horno, la temperatura ideal es de 135º-140º y los dejo 15-16 minutos. Puede parecer una tontería, pero si los saco cuando llevan 14 minutos a 130º, están crudos por dentro.

En un drama. Lo sé.

Estas son las cuatro cosas a tener en cuenta para conseguir sacar del horno la bandeja de macarons por la que has trabajado tanto. Contando con una norma importante, que ya decía Bernadette en su libro : «encuentra el método que funciona para ti». Y yo añadiría: «para ti y para el cachondo de tu horno».

Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons
Macarons vainilla. Receta de macarons. Cómo hacer macarons

Macarons de vainilla

En realidad, la receta básica de macarons es de vainilla.

Pero este puede ser además el sabor protagonista. Sin más. Porque…

#lavainillaesunsabor

Para potenciar el sabor a vainilla puedes utilizar vainas de vainilla, una vainilla en pasta bien buena o vainilla en polvo ¡O todo!

Para utilizar la vaina y aprovecharla bien, puedes hacer una infusión con una -o media- vaina de vainilla, de la mejor calidad que puedas conseguir y utilizar esa infusión para preparar el almíbar.

Para hacerlo pon a hervir un poquito 80 ml. de agua, cuando rompa a hervir añade la vaina de vainilla, cubre el cacito y deja que repose 20 o 30 minutos.

Cuela la mezcla y listo.

Antes de preparar la infusión, raspa las semillas de la vaina y resérvalas para añadirlas a las claras con las que vas a preparar el merengue.

Una pasta de vainilla de calidad y vainilla en polvo terminan de robar el foco del sabor para que la vainilla sea la absoluta protagonista del tema.

*¡No tires la vaina! Úsala para preparar extracto casero.

MACARONS DE VAINILLA

Ingredientes
  

  • 225 gr. de harina de almendra
  • 225 gr. de azúcar glas
  • 225 gr. de azúcar blanco *Azúcar blanco extrafino
  • 60 gr. de agua
  • 170 gr. 2 partes de 85 gr. de clara de huevo
  • 1/2 vaina de vainilla o 2 cucharaditas de vainilla en pasta
  • 1/4 cucharadita de vainilla en polvo

Elaboración paso a paso
 

  • Prepara todos tus ingredientes y utensilios antes de empezar:
  • Deja lista tu bandeja de horno preparada con un pedazo de papel de horno sobre la plantilla para macarons.
  • Tritura el harina de almendra junto al azúcar glas en un procesador de alimentos (1 minuto, si trituras la mezcla demasiado acabarás con un praliné de almendras) y después tamiza la mezcla. Añade la vainilla en polvo. Reserva.
  • En un cacito primero el agua y luego el azúcar blanco y pon en el bol de la batidora tu primera mitad de clara de huevo (85 gr.) y deja lista la varilla bien limpia de cualquier resto de grasa.
    *Su vas a usar vaina de vainilla: abre la vaina a la mitad, raspa las semillas y añádelas.
    *Puedes hacer, previamente, una infusión con la vaina y utilizar ese agua para preparar el almíbar.
  • Comienza a calentar el almíbar. Cuando el sirope alcance los 113º comienza a batir las claras a velocidad alta para semi-montar el merengue (picos suaves).
  • Cuando el sirope alcance los 118º retíralo del fuego.
  • Mientras la batidora sigue batiendo comienza a verter despacito el sirope en el merengue, DEBE CAER SOBRE LA PARED DEL VASO, ES IMPORTANTE QUE NO CAIGA SOBRE LA VARILLA O SALPICARÁ UNA MEZCLA DE AZÚCAR HIRVIENDO.
  • Continúa batiendo hasta que el bol esté fresco (a temperatura ambiente) al tacto y el merengue esté muy firme (*picos firmes: al levantar la varilla mantiene la forma y no cae). Este proceso te llevará 10-15 minutos.
  • Mientras el merengue monta: en un bol amplio pon la mezcla de harina de almendra, la segunda mitad de clara (85 gr.) y la pasta de vainilla y comienza a mezclar con una espátula flexible. Debes mezclar con movimientos suaves pero firmes hasta lograr una pasta gruesa, con la que puedes formar una bola en un lado del bol, que mantenga su forma, pero que puedas aplastar fácilmente sin hacer fuerza.
  • MACARONAGE: debe ser una pasta gruesa pero no seca. Si la mezcla está muy húmeda (la bola no mantiene su forma) puedes añadir más harina de almendra (de cucharada en cucharada (15 gr.) y, si se desmiga o agrieta, puedes añadir más clara de huevo (de cucharadita en cucharadita, 5 gr.). Ten cuidado, porque si añades diferentes cantidades de una y otra cosa, la receta se habrá perdido y ya no sabrás que estás haciendo…
  • Cuando el merengue esté muy muy firme añade la mitad al macaronage. Esta primera parte del merengue puede (incluso debe) perder parte del aire al incorporarlo.
  • Con la espátula incorpora el merengue hasta que la mezcla esté uniforme, ve pasando la espátula por la pared del bol, levántala y ve girando para revolver la masa de abajo arriba, con movimientos envolventes. Lo ideal es realizar cuantos menos movimientos posibles, pero también quieres sacar parte del aire de la mezcla, por eso con suavidad aplasta ligeramente el merengue, mientras recoges la masa de los bordes. Trata de no revolver demasiado y hazlo despacito.
  • Cuando la masa esté suave y uniforme, añade el resto del merengue e incorpóralo con mucho cuidado, mezclando con movimientos envolventes, ya que ahora quieres que el merengue conserve pierda poquito aire.
  • ASPECTO DE TU MASA: debe quedar uniforme en color y suave, sin restos de merengue sin mezclar. Está lista cuando puedes arrastrar la espátula por el bol y la masa suavemente se desliza (como lava) a su paso. Coge un poco de masa con tu espátula y levántala debe caer lentamente (como una cinta). Si no logras el punto de cinta, continua mezclando un poco más hasta que ocurra, con mucho cuidado.
  • Rellena la manga con la masa: Corta la punta, introduce la boquilla y retuerce la punta sobre la boquilla, para mantener la manga cerrada y vierte la masa en la manga. Cierra con una pinza el extremo para trabajar más cómodamente.
  • Fija el papel de horno a la bandeja con una pizca de merengue para que no se mueva mientras vas trabajando y coloca la manga perpendicular a la bandeja a 1 cm. aproximadamente de ella.
  • FORMAR LOS MACARONS: Sujeta la manga con una mano cerca de la punta para que esté estable y ve apretando la parte superior para ir formando los macarons: coloca la manga en el centro de cada círculo de la plantilla y presiona suavemente hasta que la masa casi alcance el borde de la plantilla. Entonces cierra la manga con la mano que sujeta y haz un movimiento semi-circular para terminar el macaron.
  • Sigue con el siguiente hasta completar a bandeja. Entonces retira con cuidado la plantilla de debajo del papel de horno.
  • Levanta la bandeja con una mano en cada lado y dale unos golpecitos para eliminar las burbujas de aire (*golpecitos: 8-10 cm. de alto y de caer, unas 5 veces).
  • REPOSO: Una vez que hayas agitado la bandeja para eliminar el aire, deja que reposen a temperatura ambiente entre 20 y 40 minutos (*reposo: durante esta siesta se forma una “piel” en la superficie de los macarons y cuando se cocinen la base se desarrollará bajo la piel, dando lugar a su característico pie, que es básicamente el aire de la masa escapando bajo la piel. El reposo termina cuando la superficie de los macarons está seca al tacto).
  • Hornea los macarons: Ten cuidado con la temperatura, debe ser bastante alta como para que se desarrollen el pie, pero no tanto como para que se doren o se sequen.
  • MADURACIÓN: Algunas recetas recomiendan que los macarons reposen una vez rellenos hasta el día siguiente.

Macarons de vainilla: Relleno

Como los macarons son de vainilla ¡Pegan con todos los rellenos!

Yo los rellené de SMBC de limón y de chocolate blanco, y de citrus curd, pero pueden ponerles cualquier relleno que a ti te guste. Combinar dulce y ácido/amargo/especiado será una gran idea porque conseguirás mezclas de sabor más complejas y equilibradas.

Te dejo 3 recetas de swissmerengue buttercream y la del citrus curd.

Yo rellené los macarons con un poquito de crema de limón en el centro y SMBC de chocolate blanco y otros tantos con ganage de chocolate blanco. Puedes añadir la crema de limón, fría y cuando haya reposado, a una parte de SMBC, para darle sabor a limón.

Para utilizar lemon curd como relleno, ten en cuenta que, según la consistencia de tu crema, puede no resistir y espachurrarse al cerrar la galletita, para evitar que se aplaste, traza una circunferencia en el borde del macaron con buttercream con una boquilla pequeña, que haga las veces de «dique de contención» y pon el relleno de crema de limón dentro.

Una vez que tengas la crema de mantequilla de merengue suizo, llega la mejor parte: darle sabor.

Yo añadí chocolate blanco, unos 150 – 200 gr. para 500 gr. de crema de mantequilla.

Puedes añadir chocolate al gusto, un poco más o menos, pero con el chocolate blanco, si añades demasiado, la crema se volverá demasiado suave y difícil de trabajar.

Por eso, no añadas más de la mitad del peso de la buttercream, 1/3 es ideal, queda sabrosa y manejable.

Preparo dulces porque me pone de buen humor. La mantequilla hace feliz a la niña gorda que fui, así que nunca falta en mi nevera.

Atesoro kilos de harina, azúcar y chocolate y creo que deberían hacer perfume con el olor de la levadura fresca.

CONDICIONES DE USO DE LA WEB

El texto y las imágenes contenidas en este sitio web están protegidas por derechos de autor.

Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa de la autora.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

© 2021 -Mantequilla Lover-

Pie crust: Cómo preparar masa para pies

Recetas + Cómo se hace

Pie crust: Cómo preparar masa para pies

Y una receta de Masa para pie

Receta de masa para pie, Masa para tartas, masa quebrada, The new pie, Chris Taylor y Paul Arguin
Receta de masa para pie, Masa para tartas, masa quebrada, The new pie, Chris Taylor y Paul Arguin
Receta de masa para pie, Masa para tartas, masa quebrada, The new pie, Chris Taylor y Paul Arguin

Hace un par de años cayó en mis manos el libro de Chris y Paul, «The New Pie», un libro dedicado por completo a la perfección, al detalle y al pie, que fue publicado en 2019 por Chris Taylor y Paul Arguin.

Pero, este, no es sólo un libro sobre las tartas americanas por excelencia: los pies (*pays), es un libro sobre una historia de amor. De amor y pie.

Pies muy guapos. Pies modernos, originales o clásicos remasterizados utilizando las técnicas más de moda, como su tarta de manzana: «The apple», preparada cocinando las manzanas a baja temperatura, para lograr un punto de cocción perfecto.

Y una historia de amor. Una muy chula -que puedes leer con más detalle en su libro.

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

Chris y Paul -la pareja de amigos que no tengo, pero Damn! I whish-, se conocieron a través de un amigo común, cuando vivían muy lejos el uno del otro. Así que no podían quedar físicamente.

Pero hablaban.

Y hablando descubrieron que a los dos le encantaba la repostería. Y que tenían un libro en común: «The Cake Bible», de Rose Levy Beranbaum. Y planearon una primera cita telefónica, en la que los dos prepararían la misma receta. Y así lo hicieron. Y hablaron durante horas, cortando la conversación solamente cuando el ruido de sus robots de cocina les impedía escucharse. Y se conocieron en persona. Y empezaron a participar en competiciones de repostería. Y se picaron con la historia. Y empezaron a desarrollar sus propias recetas, probando técnicas, recreando de forma creativa recetas tradicionales o explorando recetas y técnicas innovadoras para modernizar de forma creativa este dulce tan tradicional.

Y llegaron a ganar 500 premios en competiciones de repostería, entre ellos el Best of Show Award, de la sección amateur de los Campeonatos Nacionales de Pie.

Su Peanut Butter Pie fue publicado en el New York Times *[food section]. 

Y se casaron.

Y escribieron uno de los libros más chulos, divertidos y didácticos que han caído en mis zarpas.

Y, leyendo a Chris y Paul, tú también vives una historia de amor, con su sentido del humor, con las detalladas y meticulosas explicaciones de esta pareja de científicos de profesión y corazón de pastelero y con sus pies.

Y entonces será cuando -sí, tú también- empezarás a desear que fueran la pareja de amigos que, no tienes, pero Damn! You whish.

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.
Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.
Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.
Receta de masa para pie, Masa para tartas, masa quebrada, The new pie, Chris Taylor y Paul Arguin

Pero, para empezar a fliparte con las recetas o a montarte fantasías de pie maker, hay un paso que es el primero: la masa de la tarta.

La masa del pie es un 50% del éxito de cualquier receta e incluso puede salvar un relleno que no queda perfecto, porque, si la masa está buena ¡Se acaban la tarta sólo para comerse la masa!

Y es todo un tema de la repostería americana que da para libros completos. Por eso, puedes encontrar muchas recetas de masa de pie -tantas como abuelas norteamericanas- y muchísimos blogs y libros que pueden guiarte para que logres preparar con éxito esta masa mantecosas y hojaldrada, que es bastante similar a la masa quebrada.

La receta que yo hago últimamente está adaptada del libro de -mis amigos imaginarios- Chris y Paul y puedes encontrarla completa –además de algunas variaciones guapas, como masa de chocolate, gingerbread crust o masa para cheesecakes- en «The New pie: Modern techniques for the classic american dessert».

Junto con el paso a paso para preparar la receta básica, te dejo dos ajustes que puedes hacerle a  esta receta y, como el pie da para mucho, al final te dejo unos cuantos post y libros que a mí me encantan.

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

Pie crust: Masa para pies

Cómo preparar masa para pies:

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

MASA PARA PIES: LOS 3 O 4 BÁSICOS

En "The New Pie" puedes encontrar una maravillosamente bien contada introducción a LO QUE LA MASA DE PIE -o pie crust- ES O DEBE SER. Yo te dejo lo más básico para conseguir que tu masa sea, como poco, una buena muestra.

  1. Pesa los ingredientes con precisión. Si estás utilizando una receta americana en la que el peso viene expresado por volumen, busca la conversión a gramos y pesa, especialmente los ingredientes líquidos.
  2. La temperatura es super importante al preparar masa de pie: todos los ingredientes deben estar muy fríos y debes tratar de no calentarlos mientras elaboras la masa. Todos los ingredientes incluye, no sólo la grasa y el agua, sino también la mezcla de harina, incluso puedes enfriar la cuchilla de tu procesador de alimentos o el estribo (*dough cutter), si vas a hacer la masa a mano.
  3. Trabaja rápido para que los ingredientes no se calienten, refrigera la masa en cuanto termines, deja que repose en frío. Para estirarla deja que repose a temperatura ambiente y trabájala a temperatura ambiente* (*si hace mucho calor, es preferible que esté fresca) pero antes de hornear ¡Debe estar muy fría! Si quieres que la masa conserve la forma en el horno, deja que repose en la nevera porque debe estar muy fría (si metes el pie en el horno templado o a temperatura ambiente, tu intricada decoración, enrejados, trenzas, se va a derretir. Lo he vivido).
  4. Necesita tiempo de reposo en frío: la masa de pie puede volverse muy pegajosa en cuanto se calienta: deja que repose en frío. Prepárala la noche de la víspera, incluso, prepara un día la masa, congélala, olvídate y prepara el pie cuando quieras. Esta masa congela genial y dura de 3 a 6 meses congelada -perfectamente envuelta en film y, preferiblemente dentro de una bolsa de congelación, para evitar que absorba sabores extraños-.
Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

MASA PARA PIES: PASO A PASO

ingredientes:

La masa de pie es una mezcla de harina, grasa y agua. Y, a partir de aquí, se abre el debate. Las recetas clásicas utilizaban mantequilla y/o manteca, como muchos dulces tradicionales -ejem, ejem…polvorones-, pero hoy en día es frecuente encontrar, que esta grasa saturada de origen animal, -denostada la pobre-, es sustituida por grasa vegetal hidrogenada -que no es más sana, aunque en algunos casos, porque el Crisco va fuerte, sí menos calórica-: margarina o *shortening. Hay recetas que incorporan sólo mantequilla y otras, diferentes combinaciones de estas grasas: margarina, mantequilla o manteca. La mezcla más frecuente es mantequilla y margarina.

Suele llevar además, un poquito de: azúcar, sal y un ácido (zumo de limón o vinagre de manzana) y en algunas recetas una pizca de levadura química.

*Si quieres puedes sustituir la margarina por manteca de cerdo. El resultado es una masa muy suave y crujiente, en la que no notas ningún sabor extraño.

TODOS LOS INGREDIENTES DEBEN ESTAR MUY FRÍOS ANTES DE EMPEZAR.

1. Pesa, mezcla y tamiza: la harina, el azúcar, la sal y la levadura química. Ponlos en el recipiente del procesador de alimentos o en el bol que vayas a utilizar y lleva al congelador 20 minutos.

2. Corta la margarina y la mantequilla en cubos de unos 2 cm. y deja reposar en el congelador 15 - 20 minutos.

3. Prepara un vaso o jarrita con el agua y unos cuantos cubitos de hielo.

4. Exprime el zumo de un limón y reserva.

Si quieres conseguir una masa extra crujiente, suave y quebradiza puedes probar a sustituir una parte de harina (*50 gr.) por copos de patata (puré de bolsa de toda la vida).

5. Esparce los cubitos de margarina sobre la superficie de la mezcla de harina. Y comienza a picar con el estribo o, si usas un procesador de alimentos, da 2 o 3 pulsos de unos segundos.

6. Con el estribo (dough cutter) ve picando la margarina en la mezcla de harina.

7. Si utilizas un procesador, dale 3 o 4 pulsos al procesador, hasta que la margarina se mezcle uniformemente

8. Pica con el estribo o con un tenedor/ 2 cuchillos, hasta que queden pequeños pedazos de grasa, del tamaño de un guisante.

9. Trata de no manosear la masa ni triturar de golpe varios minutos, no quieres que la grasa se derrita ni quede completamente integrada.

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

10. Cuando la masa parezca una mezcla arenosa en la que hay algunos pedazos de margarina enteros, comienza con la mantequilla fría.

11. Incorpora los daditos de mantequilla y continua picando, bien con el estribo bien con el procesador.

12. Pica hasta que queden pequeños trocitos de grasa, del tamaño de un guisante, mezclados con los ingredientes secos.

13. Si utilizas un procesador de alimentos, ve picando la mezcla por pulsos breves, no te golpe.

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

14. Continua picando con el estribo o dale 4 o 5 pulsos de procesador hasta que parezca una mezcla de arena grumosa..

Pie crust: masa para pie. Cómo preprar masa para pie. receta de masa de pie.

15. En este punto la mezcla debe parecer arena gruesa o sémola de maíz, con algunos pedacitos de mantequilla, del tamaño de un guisante, más o menos.

16. Deben quedar pedacitos de grasa sin incorporar por completo.

17. Esa grasa que no se ha incorporado, al derretirse en el horno, dará lugar a pequeños bolsillitos de vapor y grasa, haciendo que el efecto de capas dé como resultado una masa crujiente y hojaldrada.

18. Si quedan pedazos muy grandes dale un par de veces más al procesador o pica un poco más.

19. La masa debe parecer una mezcla grumosa, no una masa lisa.

20. Utilizando una báscula: Pon una tacita y añade el zumo de limón y después del agua, de forma que la cantidad de agua indicada sea la del agua + el zumo de limón.

21. Añade el agua a la masa, en forma de chorrito en varias veces, para poder dejar de añadir, si la masa ya parece tener suficiente.

22. Continua picando la grasa e incorporando el agua fría, de forma que se vayan formando pegotes. Pasa una espátula por el fondo del bol por si ha quedado harina seca o de líquido en el fondo y continua.

23. Ve incorporando el líquido con golpes de procesador de 1 sg. , observando como la mezcla se transforma de arena seca en una masa ligeramente cohesionada (de 5 a 8 veces).

24. La masa no debe quedar demasiado integrada. Deben quedar pedacitos visibles de grasa del tamaño de un guisante.

25. Debe tener el aspecto de un queso grumoso y con algo de harina y grasa sin incorporar por completo.

26. Importante: si amasas tanto que la mezcla se convierte en una bola de masa lisa, que se pega a las paredes del bol, estará sobre-amasada.

27. Lleva la masa y cualquier resto de harina que no se haya incorporado del todo a una superficie de trabajo limpia. Con el canto de la mano, ve ayudando a el harina dispersa a pegarse a la masa.

28. Divide la masa en dos. Haz un disco de masa con cada mitad, tratando de manosearla lo menos posible.

29.Envuelve la masa en film y alísala ligeramente con un rodillo o con el dorso de la mano.

30. Deja que la masa repose en la nevera, al menos 4 horas, y, preferiblemente, toda la noche.

LA MASA DE PIE CONGELA DE MARAVILLA. PUEDES TENER DISCOS CONGELADOS DE 3 A 6 MESES. ENVUELVE CON FILM, GUARDA EN UNA BOLSA TIPO ZIPLOC Y ANOTA LA FECHA, TENDRÁS PIE CUANDO QUIERAS.

La masa de pie de Chris y Paul

Receta de masa para pie, Masa para tartas, masa quebrada, The new pie, Chris Taylor y Paul Arguin

PIE CRUST: Masa para Pie [*Para masa doble.]

Adapatada de “The new Pie"

Ingredientes
  

  • 312 gr. de harina común 262 gr. de harina común + 50 gr. de copos de patata (puré de patata precocinado)
  • 2 cucharadas +1/2 de azúcar 2 + 1/4
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/8 de cucharadita de levadura química
  • 70 gr. de margarina o crisco *Manteca de cerdo
  • 156 gr. de mantequilla
  • 1 cucharada + ½ de zumo de limón *Vinagre de manzana
  • 85 ml. de agua muy fría

Elaboración paso a paso
 

  • Pesa, mezcla y tamiza: la harina, el azúcar, la sal y la levadura química. Ponlos en el recipiente del procesador de alimentos o en el bol que vayas a utilizar y lleva al congelador 20 minutos (si sustituyes una parte de harina por copos de patata, añádelos en este momento).
  • Corta la margarina y la mantequilla en cubos de unos 2 cm. y deja reposar en el congelador 15 - 20 minutos. Prepara un vaso o jarrita con el agua y unos cuantos cubitos de hielo.
  • Esparce los cubitos de margarina sobre la superficie de la mezcla de harina.
  • Con el estribo (dough cutter) ve picando la margarina en la mezcla de harina, o, si utilizas un procesador, dale 3 o 4 pulsos al procesador, hasta que la margarina se mezcle uniformemente y queden pequeños pedazos de grasa, del tamaño de un guisante. Si quedan grandes pegotes, dale un par de veces más.
  • Haz lo mismo con la mantequilla, y repite, picando con el estribo o dale 4 o 5 pulsos de procesador.
    En este punto la mezcla debe parecer arena gruesa o sémola de maíz, con algunos pedacitos de mantequilla, del tamaño de un guisante, más o menos. Si no es así, dale un par de veces más al procesador.
  • Utilizando una báscula: Pon una tacita y añade el zumo de limón y después del agua, de forma que la cantidad de agua indicada sea la del agua + el zumo de limón.
  • Añade el agua a la masa, en forma de chorrito en varias veces, para poder dejar de añadir, si la masa ya parece tener suficiente.
    A mano, continua picando la grasa e incorporando el agua fría, de forma que se vayan formando pegotes. Pasa una espátula por el fondo del bol por si ha quedado harina seca o de líquido en el fondo y continua.
    Ve incorporando el líquido con golpes de procesador de 1 sg. , observando como la mezcla se transforma de arena seca en una masa ligeramente cohesionada (de 5 a 8 veces).
  • La masa debe tener el aspecto de un queso grumoso y con algo de harina sin incorporar por completo. Importante: si amasas tanto que la mezcla se convierte en una bola de masa lisa, que se pega a las paredes del bol, estará sobre-amasada.
  • Lleva la masa y cualquier resto de harina que no se haya incorporado del todo a una superficie de trabajo limpia. Con el canto de la mano, ve ayudando a el harina dispersa a pegarse a la masa.
  • Divide la masa en dos. Haz un disco de masa, tratando de manosearla lo menos posible, con cada mitad.
  • Envuelve la masa en film y alísala ligeramente con un rodillo.
  • Deja que la masa repose en la nevera, al menos 4 horas, y, preferiblemente toda la noche. También puedes congelar los discos de masa.

Notas

*Adaptación:
Sustituye una parte de harina por copos de patata para lograr una masa más crujiente y quebradiza: 262 gr. de harina común + 50 gr. de copos de patata (puré de bolsa).
Sustituye la margarina por manteca de cerdo para preparar la masa clásica americana.

¿Has visto? La preparación de la masa de estas tartas es muy sencilla, congela perfectamente y sirve tanto para tartas saladas como dulces, además de permitir casi cualquier diseño o decoración. 

Y, por si quieres más sobre pies, aquí tienes algunos blogs y libros guapos.

Blogs y libros para aprender

BLOGS

  • Sally’s baking addiction el blog de Sally es especial cuando de dulces americanos se trata ¡Porque Sally es autóctona! Y además, en sus propias palabras,  She work her ass off en su extensísimo blog. Vamos que se lo curra de la h0$t¡@ y por eso, tienes muchísimas recetas y combinaciones, además de su Pie week anual, un maratón de recetas de pie previo a Acción de gracias, que realiza cada año.

En esta lista de artículos de Sally puedes encontrar todo lo que necesitas saber sobre cómo preparar buenos pies:

Homemade Buttery Flaky Pie Crust

Pie Crust Designs

How to Lattice Pie Crust

All butter pie crust

  • En Call me cupcake encontrarás muchas recetas de pie -y muchas más en su libro sobre estas tartas- porque a Linda le encanta el pie. Te dejo además este artículo que incluye un video precioso -como todo lo que hace Mrs. Lomelino-, sobre Cómo hacer masa para pie:

How to make pie crust

Podrás encontrar además varias recetas recientes de tarta de pera y manzana en el blog de Linda.

LIBROS

En él encontrarás desde cómo preparar distintas recetas de masa a recetas mortales, dulces y saladas. Este libro es perfecto para dar hambre a los amantes del pie y de la comida en general.

Además en su primer libro tienes también la receta clásica de la tarta de manzana.

Cómo hacer helado casero

Cómo hacer helado casero

Helado casero

Básicos + técnica + ingredientes + cacharros

Cómo hacer helado
"Si nunca has hecho tu propio helado antes y eres de l@s de cosas compradas, prepárate para quedarte impresionad@. Nada iguala el sabor del helado recién hecho sacado directamente de la heladera. Por suerte es fácil preparar los más sabrosos helados, sorbetes, sherbets y granizados en tu propia cocina[...]. "
Cómo hacer helado

Siempre he sido muy fan de comer cantidades ingentes de helado, tanto que, como te he contado ya, un señor que era endocrino no entendía que yo no le entendiera a él.

Por eso, preparar desde cero el helado que luego te vas a comer gozosamente, en tu casa y con la libertad de tunear la receta a tu gusto, es la filigrana perfecta para mi ensalada de vicios.

Y así, como te cuento aquí, conocí a David, David Lebovitz. Un amor al que vuelvo siempre que puedo y sin falta cada verano.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

Uno de los libros de Mr. Lebovitz, «The Perfect Scoop»,  es mi biblia del helado. Uno de los libros más vendidos y maravillosos sobre helados, en el que David Lebovitz reunió en su momento y revisó para la segunda edición, 200 recetas de polos, helados, decadentes o refrescantes, sorbetes, granizados, toppings, galletas y barquillos caseros, salsas para a acompañar y un montón de historias, en las que la comida siempre es co-protagonista de sus viajes.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

Aunque no es el único libro con el que he ido aprendiendo, es mi favorito. 

Pero, además de este, si estás pensando en empezar con esto del helado casero,  «Polos y helados» de Sandra Mangas, es muy económico y sus recetas están muy bien para iniciarse. Este fue mi primer libro sobre helados, es algo sencillo pero puede ser genial para empezar a aprender. Es accesible y tiene buenas recetas.

Otro libro que me encanta, en especial por las fotos, es Lomelino’s Ice cream, de Mrs. Linda.

A parte de estos, hay muchísimos libros sobre helados.  De estos y de algunos blogs es de dónde he aprendido las cosas que quiero compartir contigo y que son esenciales antes de comprar una heladera o cualquier otro cachibache caro, sin saber antes si te va el rollo del helado casero.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

Cómo hacer helado casero

Básicos y técnica para preparar helado casero

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

Existen diferentes tipos de helado tanto por sus ingredientes, como por el modo de prepararlos.

No hay una única manera pero existen grandes diferencias en los resultados que puedes conseguir en función del método y el equilibrio de ingredientes, por eso es importante tener en cuenta cómo vas a preparar la base del helado, qué cantidad de agua, azúcar, grasa y proteínas tendrá la mezcla y qué resultado esperas conseguir.

Helado casero

Tipos de helado:

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero
French-style: con base de crema inglesa o custard

Los helados estilo francés son los que se preparan con una base de crema inglesa: azúcar, leche -o nata- y huevo que han de emulsionar y cuajar al fuego: lo que es hacer una crema inglesa.

Son más cremosos, densos y suaves porque que llevan más grasa –yema de huevo-, azúcar y una gran cantidad de proteínas -leche y huevo-. Todos estos ingredientes ayudan a obtener una mezcla en la que, al congelarse, no se formarán cristales de hielo muy grandes, sino que serán pequeñitos.

Cristales del hielo pequeños = helados cremosos
Philadelphia-style: Sólo lácteos y azúcar, sin huevo

Se llama helado estilo Philadelphia al que se preparara sin huevo. La base es una mezcla de leche, nata y azúcar. Es muy sencillo y mucho más rápido de preparar.

Debe su nombre a la gran cantidad de granjas lecheras que proliferaron en la zona de Filadelfia, USA.

Son los que aquí llamamos helados de nata, son cremosos, sobretodo si añades una buena cantidad de grasa y azúcar: leche entera, nata y una parte del azúcar como azúcar invertido, son la clave.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero
Helados de fruta: Más agua, más hielo

Los helados de fruta, los que llevan gran cantidad de zumo, compota de frutas o fruta fresca, contienen gran cantidad de agua, que puede, si no está ligada a azúcares, grasas o proteínas, convertir tu helado en un gran bloque de hielo.

Con estos helados ricos en agua hay que tener especial cuidado con el equilibrio de ingredientes: deben llevar más proteínas o algún anticongelante -como un azúcar invertido- para evitar cristales de hielo demasiado grandes.

Las mezclas ricas en agua, con poco azúcar y grasa dan mejor resultado para preparar polos, sherbets, sorbetes o granizados.

Agua y leche: sherbet

Los helados con bases preparadas con  ingredientes ricos en agua o zumo y azúcar -por ejemplo un almíbar + puré de frutas-, pueden llevar también una parte de leche, que te ayuda a incorporar grasa y proteínas.

El resultado de esta mezcla lo encontrarás en inglés como sherbet: un sorbete que contiene lácteos, que puede ser nata, leche condensada, leche o queso y las frutas que quieras, las variaciones no tienen fin.

Objetivo: Helados cremosos

Puedes conseguir helados cremosos preparándolos tanto al estilo francés, haciéndo una crema inglesa, como de nata o estilo Filadelfia.

La clave es el equilibrio entre los ingredientes y que no haya «agua libre», es decir que no haya una gran cantidad de agua que no esté unida a azúcares, grasas o proteínas.

Ambos métodos resultarán en helados cremosos porque usar lácteos como ingrediente fundamental de la base es una de las estrategias para garantizar que saldrán así, cremosos.

Puedes usar leche -entera, mejor-, nata, double cream (nata muy grasa, difícil de encontrar en España), crema fresca o agria, yogur y también leche condensada. 

real $h/t: Mejor helados con todo

La mayoría de helados, que no pretendan ser hipo-calóricos o sugar-free o whatever, llevan una buena cantidad de azúcar, grasa y proteínas -que hacen las veces de anticongelante y esto suele dar como resultado helados cremosos [por ejemplo, los deliciosos Ben & Jerry’s llevan mucho azúcar y grasa, por eso son…bueno, como son ¡riquísimos!]. Además es importante que se elaboren de forma que todos los ingredientes emulsionen correctamente (estén juntitos, bien ligados) y que se introduzca aire en la mezcla.

Puedes incorporar aire antes de enfriar la mezcla añadiendo parte de la nata montada y durante la congelación, al mantecar -que es batir de forma constante mientras la mezcla se enfría- , trabajo que hará la heladera o que puedes hacer tú batiendo cada poco tiempo mientras la mezcla se va enfriando en el congelador, si estás preparando el helado sin heladera.

Una vez que tengas la base lista, es el momento de añadir los sabores adicionales que quieras, aromas y otros ingredientes que puedes añadir una vez frío, PERO ANTES DE CONGELAR: swirls, toppings o TROPEZONES. Mi parte favorita: tropezones. Muchos. tropezones.

*Con leche condensada y nata se preparan los helados más rápidos de la historia ¿Por qué? Porque contiene de todo en un sólo ingrediente: proteínas, grasa y muchos azúcares.

Helado de chocolate
Churned ice cream o No churned ice-cream:

Habrás visto como se llena el Internete de helados y te habrán llamado la atención muchas recetas. En algunas recetas americanas sueles encontrar: «no-churned» y ¿Qué es eso?

Si preparas una crema para enfriarla muy rápido, dejas que se enfríe y la mantecas: bates mientras se enfría- en una heladera, obtendrás los helados más cremosos, deliciosos y más parecidos a los de las heladerías: estos son churned ice-creams.

Si, preparas tu crema y la enfrías tratando de imitar el proceso, dejando en el congelador y batiendo cada 30 minutos, tratando de introducir aire mientras se enfría, estos son no churned ice-cream: helados no mantecados o preparados sin heladera.

Helado casero:

Temas fundamentales y otros básicos

Helado de cerveza negra. Cucurucho de helado

Enfriando el helado: cuestión de hielos

Cristales de hielo: el tema

El tamaño de lo cristales de hielo es determinante al preparar helado.

El azúcar, el alcohol, las grasas y las proteínas actúan como anticongelantes en el helado porque minimizan la formación de grandes cristales de hielo.

El poder anticongelante del azúcar es utilizado incluso por nuestras células para protegerse, ya que la presencia de un azúcar (del tipo que sea) en una solución, sea esta un helado o el líquido intracelular, baja la temperatura a la que esa solución se congela. Es decir, que en lugar de congelarse a 0º, se congelará a temperaturas más bajas y por tanto tarda más en congelarse.

Los helados con un alto contenido de azúcar se congelan a temperaturas que están por debajo de los 0º. Si la congelación se produce a una temperatura inferior, el helado tardará más tiempo en alcanzar esta temperatura en el congelador y, por tanto, tarda más en congelarse, es decir, lo hace más lentamente.

¿Anticongelante en el helado?

Al preparar helados cremosos se incorporan ingredientes que actúen como anticongelante, para evitar que se formen cristales de hielo muy grandes. 

Porque, si piensas en un helado delicioso ¿Qué te viene a la mente? ¿Un helado en el que no notas los trozos de hielo o una botella de agua que lleva horas en el congelador?

En los helados más cremosos los cristales de hielo son muy pequeñitos, menos perceptibles en la boca, esto los hace más agradables de comer y esto es lo que persigues al preparar helado casero.

Si el helado se congela más lentamente los cristales de hielo que se forman en el proceso son pequeñitos y si además el agua presente en la mezcla está unida a proteínas -como en la leche-, a grasas -como en la yema de huevo-, o a azúcares, no encontrarás una mezcla de cosas en la que hay lascas de hielo, sino una crema en la que hay pequeños cristales de hielo: estos son helados decadentes y cremosos.

*En los helados industriales La temperatura de congelación también se controla por la temperatura de los propios congeladores, pero los congeladores caseros van a muerte y congelan fuerte.

anticongelantes:

Hay diferentes opciones para lograr que la mecla se congele lentamente: anticongelantes

Puedes utilizar azúcar como anticongelante, preferiblemente con al menos una parte de azúcar invertido –si no quieres añadir azúcar, prepara directamente un sorbete y deja de preocuparte por el tamaño de los cristales de hielo-.

El aire también contribuye a que los helados sean cremosos, por eso batirlos mientras se enfrían o mantecarlos con alegría, introduciendo todo aire posible en la mezcla, también es buena idea.

Las proteínas y las grasas también actúan como anticongelante -piénsalo, el aceite no se congela- estas últimas, además, son un maravilloso vehículo para el sabor.

También puedes utilizar alcohol como anticongelante, además de para potenciar su sabor.

En caso de que el anticongelante que elijas sea el alcohol ¡Cuidado! ¿De no emborracharte? No. De no añadir demasiado, porque los alcoholes de alta graduación no se congelan y entonces tu helado tampoco lo hará.

¿Y por qué me importa a mí la temperatura de congelación?

Lo que nos importa a ti y a mí es la calidad del helado. Y si, después de todo el trabajo, el resultado es un bloque fantástico de hielo de 1 Kg. pues se desilusiona un@.

Por eso es importante tener en mente que si preparas una base bien emulsionada rica en ingredientes que atrapen el agua y que, además actúen como anticongelantes y hagan que la mezcla se congele lentamente, pues evitas tener que chupar un bloque de hielo, y eso es bien.

Azúcar y agua: azúcares invertidos y almíbares

Incluso al elaborar polos de fruta, es frecuente utilizar una base de almíbar, azúcar y agua, que es una forma facilonga de incorporar una aproximación a un azúcar hidrolizado. Otra forma es añadir  glucosa o azúcar invertido.

Azúcares hidrolizados:

¿Has oído hablar de azúcar invertido? Pues ese es uno de estos azúcares que encuentras en estado líquido.

Como lo es la glucosa, la miel, la melaza, el sirope de maíz o el golden syrup…cualquiera puede servirte.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

Azúcares invertidos:

Usarlos te ayudará a  «atrapar» el agua que anda por ahí suelta y minimiza la formación de cristales (también en la preparación de caramelos), además baja la temperatura de congelación por debajo de 0º, temperatura a la que se congela el agua, nuestros dos objetivos.

Añadiendo azúcares hidrolizados el proceso de congelación es más lento y con ello logras una textura final más cremosa.

Puedes utilizar: glucosa, azúcar invertido, dextrosa, light corn syrup, golden syrup, miel o melaza, estos últimos son azúcares invertidos naturales.

*La única pega de utilizar miel, golden syrup o melaza, es también uno de sus puntos fuertes: su sabor. Más aún si utilizas melaza.

Azúcares invertidos ¿Son indispensables?

No son indispensables. Puedes utilizarlos o no hacerlo.

Si no tienes forma -o no quieres- comprar ninguno de estos productos, no  tienes que utilizarlos o puedes hacerlos en casa, echa un vistazo a este post de «El invitado de invierno».

Sin embargo, los resultados son mejores si sustituyes una pequeña parte del total del azúcar por un azúcar hidrolizado.

Como el poder endulzante de la glucosa, el azúcar invertido o la miel es mayor que el del azúcar, la sustitución se suele hacer en una proporción de 1 parte de azúcar por  3/4 -de azúcar invertido  (Ej.: si sustituyes 20 gr. de azúcar, añade 15 gr. de azúcar invertido, una cucharada).

¿Hace calor? Prepara un baño frío

Como en otras muchas preparaciones, cuando estés preparando una crema cocida para un helado es recomendable preparar un BAÑO FRÍO (agua fría + hielo) para sumergir en agua helada el bol donde estés preparando la crema, nada más retirarla del fuego y cortar así la cocción rápidamente.

En el caso del helado no sólo te sirve para cortar la cocción sino también para emular un «proceso de pasteurización caserito» (enfriar rápidamente leche hervida), y prevenir la formación de microorganismos. Ya de paso acelera el enfriado de la crema.

Básicos para polos:

¿Mucha agua?

Fruta: agua y azúcar

La fruta ya tiene azúcar, entonces ¿Por qué añadirle más? Porque también contiene mucha agua. Agua libre cuya cantidad exacta es difícil de controlar.

Ese «agua libre» contribuye a la formación de grandes cristales de hielo.

En la elaboración de helados es importante que el agua presente en los ingredientes esté bien integrada con los azúcares, las proteínas o las grasas que componen la receta.

Elegir frutas que contienen más azúcar da muy buen resultado para helados.

Prepara un almíbar:

La base de estos helados es el agua con azúcar (+sabor+vitaminas=zumo); sin embargo como el agua es un ingrediente que puede convertirse en un problema cuando preparas helados, tienes que «atraparla», que no vaya sola -químicamente-.

Por eso, en lugar sólo triturar, licuar o exprimir la fruta, ponerla en los moldes y listo, prepara almíbar simple para construir una base equilibrada que, junto a las frutas, dé como resultado un polo suave y agradable de comer.

El almíbar (lo encontrarás como simple syrup en recetas en inglés) no es más que una mezcla 1 a 1 de agua y azúcar (100ml. agua por cada 100 gr. de azúcar).

¿Sólo o con leche? sherbet

Los polos y sorbetes pueden o no llevar lácteos. Si llevan (leche, nata, leche condensada, yogur, queso…) serán más cremosos y notarás que el resultado final es mucho más suave.

¿Y por qué si llevan lácteos son más cremosos? Porque las proteínas y las grasas presentes en la leche también dificultan la formación de  cristales de hielo grandes. De hecho las grasas puras no se congelan, como dice David Lebovitz: «Si no me crees, pon una taza de aceite de oliva […] en el congelador y mira lo que pasa».

Básicos para helados:

¿Cremoso? Necesitas crema:

Lácteos:

La mayoría de los helados cremosos, se preparan utilizando lácteos, porque contienen grasas, proteínas y azúcar ¡Son una base perfecta!

Los helados con base láctea son mucho más cremosos y suaves. Puedes preparar heladso de nata (sólo con nata, leche y azúcar, y ya notarás la diferencia de textura con un  sorbete.

Si quieres que tus helados sean cremosos una crema base que lleve cualquier mezcla de lácteos es una buena idea. Si además añades  huevo estarás añadiendo más proteínas, más grasas y además lecitina, que sirve como emulsionante.

Es una emulsión:

Los helados de crema son una emulsión: una mezcla de grasa y agua, en la que está unión es clave para el resultado -de otra forma es una crema cortada, una desagradable mezcla de dos cosas que no han encajado y se ven dispersas y grumosas-.

Durante la preparación de la crema es muy importante que el equilibrio entre ingredientes te permita, si lo elaboras bien, que todos los componentes estén bien ligados. De esta forma no habrá agua libre y grasas, azúcares y proteínas se unirán para formar algo distinto: una crema equilibrada.

 

Ingredientes y cacharrería

Ingredientes básicos:

Azúcar

El azúcar no sólo endulza los helados, además evita que se formen cristales de hielo muy grandes cuando se congelan, como ya te he ido comentando y por supuesto, aporta sabor.

Por eso, frutas ricas en azúcar como el plátano y hortalizas, como la zanahoria, dan como resultado helados más cremosos que, por ejemplo, la sandía o la fresa, frutas ricas en sabor, pero también en agua, aunque con una receta bien equilibrada puedes hacer con ellas helados deliciosos.

 

Proteínas

Las proteínas aportan gran parte de la cremosidad del helado. Para poder lograr la textura característica del helado la receta que utilices debe llevar una proteína y una parte de grasa, de otra forma el resultado será más similar a un sorbete o un polo.

Las proteínas presentes en los lácteos y los huevos, junto con la grasa de estos ingredientes, produce cremas densas y suaves que al congelarse se convierten en helados cremosos y llenos de sabor.

 

Proteínas: Alternativa vegetal

Puedes probar con leches vegetales, como la de soja. Si la que eliges es muy rica en proteínas puede ir genial. Leche vegetales con cierto contenido de grasa o proteínas funcionaran bien. Las bajas en calorías, no tanto, porque serán, en gran parte, agua.

Además, muchas bebidas de soja y leches vegetales comerciales ya llevan azúcar y grasa adicional -que les añaden para que …bueno, sepan bien y se conserven mejor- y estos ingredientes contribuirán a que el helado sea más cremoso.

Por eso, si tu objetivo es evitar tomar productos de origen animal, es una buena opción, porque evitas la leche y el huevo.

Sin embargo, si lo que quieres es bajar las calorías, en lugar de confiar en un producto industrial que, se supone, «es más healthy«, quizá sea preferible utilizar leche de vaca y retirar parte del azúcar o las yemas de los huevos y usar sólo las claras.

Si retiras o alteras las proporciones de los ingredientes, la textura del helado cambiará. probablemente será menos cremosa y puede acabar pareciéndose más a un polo, pero al menos, podrás controlar las cantidades y los ingredientes que utilizas de forma real.

Grasas

Como las grasas también retrasan la congelación, son importantes para la textura y son un excelente vehículo del sabor.

Si un helado lleva muy poca grasa -o proteínas o azúcar o alcohol o algo que ayude-, cristalizará más durante la congelación y será menos cremoso. El sabor también puede verse afectado, porque las grasas hacen que los sabores se perciban como más intensos y duraderos en la boca.

La grasa de los helados normalmente es la de la leche o de la yema de huevo, pero también de los demás ingredientes.

Si estás haciendo un helado de chocolate, la grasa que contiene ayudará a que el helado sea más cremoso. El chocolate blanco hace que los helados sean súper cremosos porque, no sólo contiene grasa, si no que además lleva mucho azúcar.

Emulsionantes y espesantes:

Los emulsionantes ayudan a mantener la crema bien integrada: grasa y agua juntas. La yema de huevo contiene lecitina de forma natural y esta ayuda a emulsionar la crema. También puedes añadirla en polvo si estás preparando un helado sin huevo.

Los espesantes como la maizena (almidón de maíz) o el harina de arroz pueden servirte cuando preparas helados, tanto para engordar la crema base, como para absorber el agua sobrante en helados de fruta.

Pero tienen una pega, el sabor puede notarse y pueden alterar la textura y hacerla pastosa.

Cuando utilices espesantes adicionales, igual que cuando preparas una crema pastelera, es importante disolver muy bien todos los grumos antes de añadirlos a la crema y usar la cantidad exacta que te indique la receta.

grasa y azúcar: La magia siempre tiene truco

Los helados americanos, tipo Ben & Jerry, son extremadamente deliciosos, gustosos y un vicio muy malo. Pero ¿Cómo? ¿Por qué? ¡¿Cómo lo hacen?!

A parte de que sus fórmulas y trucos tendrán, su alto contenido en grasas y azúcares (llevan en torno a un 15 % de grasa, un porcentaje mayor del que llevan los helados en Europa) es una de las razones, ya que en USA la normativa permite comercializar productos con porcentajes de grasas y azúcares mayores que aquí en Europa.

Es importante que todos los helados cremosos lleven algún porcentaje de grasa, pero tú decides en cada receta o helado que prepares qué cantidad de grasa quieres ponerle.

agua

Controlar la cantidad de agua es clave en la elaboración de helado casero. Mientras esta se encuentre -químicamente- integrada con otros ingredientes no será un problema.

Objetivo: que el agua esté unida a otro compuesto. Para que puedas hacerte una idea de cómo afecta la cantidad de agua al resultado y la cremosidad del helado:

Haaggen-Dazs, una de las marcas más cremosas, contiene un 45% de agua, frente a otras marcas que llevan hasta un 66%.

Equilibrar la cantidad de agua de la receta es especialmente importante en helados de fruta.

aire

Su presencia es clave en el helada. Aporta textura y hace que el helado sea como es, por eso lo mantecamos, para introducir aire.

Pero además afecta al sabor.

Como explica Jordi Roca hablando de cómo creo su «Viaje a La Habana» -un helado con sabor a humo de puro habano- la idea se le ocurrió porque había aprendido que para elaborar helados el obrador debía estar muy limpio y ventilado, ya que el helado absorbería el sabor del aire en el que se prepara.

Además, el aire ayuda a que el helado se derrita más lentamente, porque es un aislante térmico.

Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero
Cómo hacer helado. Cómo preparar helado casero

¿necesito una heladera?

Los helados pueden prepararse utilizando una heladera o sin ella.

La diferencia será también la cremosidad y la suavidad de su textura, que -cómo no- se relaciona con el tamaño de los cristales de hielo que se forman durante la congelación y con la cantidad de aire de la preparación.

La heladera profesional que se utiliza en hostelería es esta, la Pacojet; aunque tiene otros usos, además de hacer sorbetes y helados, este es su uso fundamental.

Para los cocineros más caseros también existen otros muchos tipos de heladeras, las más profesionales son las heladeras con compresor, como está. Son algo más caras, sus precios pueden ir de los 150 euros a los 300 -o a lo que te quieras gastar-. Su ventaja es que son más rápidas y agilizan el proceso, permitiéndote preparar más de un helado en un mismo día.

Las heladeras sin compresor, como esta, son las que con más frecuencia se utilizan para hacer helado casero.

Tienen un vaso cuyas paredes están llenas de líquido y unas palas. El vaso se introduce en el congelador unas 24 horas antes, el líquido del interior de las paredes se congela, y la mezcla se enfría mientras bates con las palas: batir mientras la mezcla se enfría mantecar el helado.

Durante el mantecado se introduce aire en la crema, que se va enfriando a la vez y así que la congelación se produce de manera uniforme en una crema aireada, esto hace que los cristales de hielo que se forman durante la congelación sean pequeñitos.

Además de que el aire hará que el helado esté mullido, y se derrita más lentamente.

Otra opción es el vaso para helados de Kitchenaid, por aproximadamente 100 euros da buen resultado, aunque no sirve para preparar más de un helado al día -lo he intentado, porque soy burra, pero el segundo…ya no queda igual-.

También preparar helados caseros sin heladera -los no churn ice cream que te contaba-.

Si lo haces así es importante introducir todo el aire posible en la crema antes de que se congele y mientras se congela, sacando el helado durante las primeras horas, cada 30 minutos y batiéndolo con frecuencia.

Puedes, antes de congelar la crema: añadir nata montada al final del proceso, justo antes de meter en la nevera.

También puedes montar claras de huevo -preferiblemente pasteurizadas- al final de la elaboración.

Una vez que incorpores «el aire extra» mezcla en lugar de batir y hazlo con movimientos envolventes y suaves, para perder la menor cantidad posible de aire.

Durante la congelación: Saca el helado cada 20 minutos o cada media hora para batirlo suavemente. Puedes utilizar una varilla o una espátula, y realizar movimientos envolventes amplios y suaves.

No es imprescindible una heladera cara, ni un accesorio caro, ni siquiera una heladera, para hacer tus helados en casita.

No necesitas ni el vaso para helados de la Kitchen aid, ni una heladera súper pro con compresor.

Para hacer helados bien ricos en casa yo creo que hacen falta ganas y ponerse. Si no tienes heladera pues sin heladera, empieza y si ves que te apasionas entonces decide si quieres invertir en una heladera.

Otros cacharros:

  • Heladera: Ya hemos hablado de ellas. No son una herramienta imprescindible para empezar pero es cierto que si te haces con una pues mejora el resultado.
  • Una váscula digital: Como para todo en repostería, es importante pesar los ingredientes con  precisión.
  • Un cazo y varios boles de diferentes tamaños: Preferiblemente de acero inoxidabl. Si son de cristal que sean resistentes al calor.
  • Varillas y espátulas: Las espátulas de silicona que seguro que ya tienes y un par de varillas.

Nada más, así de fácil. Luego ya te puedes poner estupend@ y refinar tu equipo, pero con esto es suficiente para empezar.

Desde luego hacer helado casero es un vicio, es entretenido, divertido, porque puedes inventarte sabores y combinaciones y ¡Están de muerte!

Por si quieres ponerte ahora mismo, aquí tienes la receta de la crema de helado perfecta de David Lebovitz, es infalible.

Cómo preparar macarons

Cómo preparar macarons

Preparar macarons

Sin morir en el intento

Receta + fotos + tutorial

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
"Leí un montón de blogs y sinceramente todos tenían diferentes consejos y trucos, que, obviamente, funcionaban para ellos. Ahora [...] sé que muchos de esos consejos son un montón de basura. No importa si está lloviendo ni necesitas usar cierto tipo de papel de horno, no es la hora del día en que los hagas o la maduración de las claras de huevo -Nop-[...] y definitivamente no importa tu color favorito o por qué lado de la cama te has levantado [...]. "

Y Bernadette llegó a mi vida.

Con su precioso libro.

Con su historia y sus recetas y -oh, por fin- con su forma clara y sencilla -sin cripticismo ni pretensiones- de explicar cómo preparar macarons. Macarons para dummies, como yo. 

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Porque los macarons, estas galletitas, tan bonitas ellas, son como las niñas pijas de la peli Chicas malas.

Preciosas, tan producidas y seductoras. Con sus colores y su complejidad técnica, mortificando a todo el que se atreve a acercarse, haciéndose pasar por pan para la élite. 

¡Pues no! Bajo la mística de la técnica, son galletas de merengue y almendra. No tienen más.

Y Bernadette, en su libro: «Magnolia Kitchen: Inspired baking with personality», destapa el misterio y anticipa el crepúsculo de los ídolos desvelando los secretos de los macarons, con buen humor, precisión técnica, un lenguaje claro y una receta infalible que, si lees bien y te empapas de la técnica, promete macarons -bastante decentes- desde el primer intento.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Macarons:

Naked

Sin el misterio que cobija a la beautiful people de las galletas-, los macarons son galletas de almendra y merengue y, que salgan bien, depende -no del Feng shui de tu cocina, no- sino de tu equipo (termómetro y robot de cocina), de la harina de almendras, de lo buena que sea tu relación con tu horno y de la meticulosidad técnica en la elaboración de cada parte del proceso.

Yo para empezar preparé macarons de vainilla y chocolate, para aprender los más básicos.

Hay variaciones de sabor infinitas, pero se preparan de una forma muy parecida ya que el sabor con frecuencia se añade en forma de extracto. Por eso una vez que domines la técnica podrás hacer muchos sabores, usar otros frutos secos combinados con la almendra incluso otras «cosas» como coco rallado.

El relleno puede ser prácticamente de lo que tú quieras. Los que ves están rellenos de crema de mantequilla de vainilla, de caramelo y de ganage de chocolate ¡Fácil!

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Básicos y técnica:

¿Qué son los macarons?

Galletas de macaron (masa de almendra y merengue) con un relleno cremoso.

¿Franceses o italianos?

Como preparación son de origen italiano, aunque todos creemos que son franceses. Pero, en función del merengue utilizado al elaborarlos, puede que los encuentres como italian macarons o french macarons. Los llamados italianos se preparan con merengue italiano y se usa merengue francés, para los que llaman franceses.

¿Unos son mejores que los otros?

Es más pro prepararlos utilizando merengue italiano, porque el merengue italiano, que se ha cocinado al incorporar el almíbar caliente a las claras semimontadas, es más estable y ayuda a estabilizar la mezcla final.

Pero puede prepararse de ambas formas.

¿Con merengue francés son más fáciles?

Uno podría pensar que sí, ya que evitas tener que aprender a preparar merengue italiano, te ahorras el termómetro y la aventura de incorporar un almíbar a 120º a una batidora en movimiento. Pero mi experiencia me dice que no. Precisamente porque la mezcla final es más inestable y, al menos a mí, me resultó más complicado trabajar con ella y el resultado final fue peor.

¡No quiero/sé hacer merengue italiano!

Si tu religión te prohíbe preparar merengue italiano y estás decidid@ a usar merengue francés, pre-calienta el azúcar en el horno: sobre una hoja de papel de horno o lámina anti-adherente tipo silpat, extiende el azúcar y caliéntalo unos minutos a temperatura suave.  El azúcar debe quedar ligeramente derretido por los bordes. De esta forma, cuando lo añadas a las claras se irá derritiendo ligeramente y no notarás tanto los granos azúcar n el merengue.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

¿Los macarons tienen truco?

Sí. La practica y la técnica. Practicar hará que, como en todo, desarrolles tu propio proceso, el que funciona para ti.

Los momentos críticos o las dificultades están en la preparación del macaronage (la mezcla de harina de almendra, azúcar glas y la mitad de la clara de huevo), en la preparación e incorporación del merengue italiano y en el horneado.

Para mí, la peor parte es el horneado. Si los sacas antes de tiempo, quedarán crudos por dentro, y nos los despegarás del papel aunque traigas un negociador. Si los pasas o pones el horno demasiado fuerte, se dorarán o quedarán duros AF.

MACARONAGE ¿Macaro..qué?

El macaronage es la pasta que obtienes cuando mezclas todos los ingredientes secos con la clara de huevo.

Es un paso crítico porque no tiene arreglo y determina el resultado.

Al macaronage se agrega el sabor y el color, y si está poco o demasiado trabajado o su consistencia es muy líquida o demasiado consistente -en plan consejo de tu abuela «lo que te pida»-, los macarons pueden quedar: deformes, duros, secos, muy blandos, inconsistentes, frágiles o llenos de bultos e imperfecciones.

Si está demasiado fluido los macarons no quedarán bien, no mantendrán la forma y tendrás una inmensa galleta de almendra del tamaño de la bandeja del horno.

Si esta demasiado consistente no se extenderán suavemente, quedando lisos y divinos, sino que tendrán pegotes y quedará marcada la forma que quedó al formarlos con la manga pastelera.

La textura ideal del macaronage terminado (después de incorporar el merengue) debe ser  similar a la de la “lava” (al pasar la espátula por la mezcla trazando una línea, los extremos deben juntarse. Y al levantar la espátula, la mezcla debe escurrirse suavemente de la espátula, como una “cinta”.

¿Lava? ¿Cinta? Qué concreto todo ¿No?

Ya. No ¿WTF  es como lava?

Más adelante hay fotos de la consistencia final. Yo me guíe por las del libro.

¿Cómo ajusto/ reconozco la consistencia adecuada del macaronage?

La consistencia de los macarons es bastante delicada.  Incluso una remesa de harina de almendras más húmeda -factor totalmente ajeno a tu infuencia en el mundo- o seca puede alterarla.

El colorante o los saborizantes también pueden cambiar la consistencia.

Por eso, la experiencia y la practica son el mejor recurso para lograr -la mayoría de las veces- una consistencia adecuada. 

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Bernadette, Bernadette:

Magnolia Kitchen: Inspired baking with personality

A veces compras un libro de cocina porque su autor es super famoso. Otras porque sigues su blog, su trabajo o porque su publicación inunda las redes y te entra la gusa.

Este no fue el caso. La corporación AK Amazon, que conoce mis aficiones, me lo sugirió. Asocié su título con Magnolia Bakery (NY), la foto de la portada era preciosa y me lo compré sin saber cómo sería. Ala, así droppin’ money y juzgando un libro por la tapa. Tampoco conocía a su autora, Bernadette Gee. Sé que es un riego comprar libros así porque a veces tu paquete no trae lo que esperas.

Y no lo traía. No esperaba que me gustase tanto este libro. Desde las primeras páginas en las que Bernadette cuenta su historia y el camino que siguió para construir Magnolia Kitchen (NZ), -nada que ver con Magnolia Bakery (NY)-, a su preciosa colección de recetas, me encontré un libro especial. Y mejor, un libro al que le voy a dar mucho uso por que su interior hace justicia a la tapa.

Desde los básicos que necesitas en tu vida: un bizcocho de chocolate, uno de vainilla, shortbread, cremas y curds, compotas o masa de brioche, a las variaciones chulas de estos básicos,  como su passionfruit curd o su Tarta de coco y tamarindo Todas con muy buena pinta y que, al probarlas, salen muy buenas. además de opciones veganas y, lo que nos trae a ti y a mí aquí: una receta + paso a paso claro y sencillo, para aprender a preparar macarons.

Sin caer en la falta de detalle,  de esas recetas imprecisas o escuetas, que no especifican nada sobre las dificultades técnicas que te puedes encontrar y que hacen que sientas la torpeza correr por tus venas cuando salen del horno y son un fracaso.

Y sin caer tampoco en explicaciones pseudo-brujeriles casi místicas, que te recomiendan contar tres pasos hacia atrás antes de incorporar el merengue.

Con buen humor.

Y las fotos de su maravillosa tienda en Nueva Zelanda. Y su enorme estantería hecha de cajas de madera llena de tartas, tazas, flores, compotas y porcelana.

Bernadette, Bernadette. Si yo viviera en Nueva Zelanda, cuantas cosas…comería.

Macarons

Aparataje:

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Para hacer macarons no necesitas muchas cosas.

Las básicas seguramente ya las tienes: una báscula digital, porque el pesaje de los ingredientes debes ser precioso.

Un robot de cocina de pie, que sea potente, y que preferiblemente tenga un accesorio batidor de globo, como este.

Es necesario que sea de pie para que puedas tener ambas manos libres al incorporar el almíbar caliente a las claras semi-montadas. No es buena idea tener en una mano una batidora y en la otra un cazo con azúcar hirviendo.

También puede hacerte falta un procesador de alimentos, para triturar juntos el harina de almendra y el azúcar glas. Si no lo tienes puedes saltarte este paso, no quedarán tan finos, pero no es indispensable.

Termómetro de azúcar

Plantilla, manga y boquillas

  • Termómetro de azúcar: Bernadette recomienda uno electrónico. El suyo es muy chulo y tiene temporizador. Yo he probado con uno electrónico (que marca la temperatura instantánea, no tan chulo, sin temporizador) y me ha ido mejor con este de Ibili. Es muy barato y se aguanta de pie ¿Qué más puedes pedir?
  • Plantilla para Macarons: Una sencilla. La mía es esta, económica y se ve perfectamente a través del papel de horno. Necesitarás papel de horno para colocar sobre la plantilla, que después retiras.

Las hay  tipo moldes de silicona, como esta. La receta no las recomienda.

  • Bandeja de horno, papel de horno y una plantilla sencilla, no necesitas más.

*Si no tienes plantilla o no quieres invertir en una, también puedes utilizar un cortador redondo pequeño o un vaso de chupito para hacer la tuya con un lápiz sobre papel de horno.

Por el precio que valen, yo diría que merece la pena la plantilla. Te facilita la vida.

  • Boquillas: Yo leí que las que ella utiliza son las 2A de Wilton y no me lo pensé. La compré. Te dejo el enlace de Amazon para que la veas, pero yo no la compré suelta en Amazon, porque su precio me pareció una pasada. La compré en un pack de este tipo en el Corte inglés.
  • Mangas pasteleras: De las que prefieras utilizar, desechables, lavables o bio-degradables.

Es mejor elegir una que no sea excesivamente grande.

No la llenes con toda la mezcla de una sola vez. Es mejor hacer varias cargas para que puedas estar cómod@ cuando vayas formando los macarons sobre la bandeja. La mezcla es bastante líquida.

Pinzas para asegurar la manga pastelera

VASO ALTO

  • Pinzas para asegurar la manga: A diferencia de la crema de mantequilla o el merengue, esta masa es muy fluida y asegurar el final de la manga con una pinza hace todo mucho más cómodo.
  • Un vaso alto para llenar la manga cómodamente. No es imprescindible, pero oye, que te lo termina de hacer todo fácil ¡No te prives!

Macarons

Ingredientes:

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Los ingredientes son muy sencillos: harina de almendra, azúcar glas, azúcar granulado, clara de huevo, colorante y saborizante ¡Ya está!

ingredientes del macaronage:

  • Harina de almendra
  • Azúcar glas
  • Clara de huevo
  • Colorante en gel
  • Extracto o pasta para dar sabor

ingredientes para el merengue italiano:

  • Azúcar granulado
  • Agua

[Para preparar el almíbar.]

  • Clara de huevo

Al llevar el almíbar al fuego no lo remuevas mientras se cocina y ten cuidado con la temperatura, si se pasa, se convertirá en caramelo.

Clara de huevo:

Necesitas dos partes iguales de claras.

Una es la base del merengue. Se monta (picos suaves) y se le añade el almíbar.

La otra es para el macaronage y se añade a las mezcla de almendra y azúcar glas, previamente triturados juntos.

Yo compro claras pasteurizadas y con esta receta no es necesario envejecer las claras. 

azúcar:

Necesitas azúcar glas para que el macaronage quede fino y delicado. Compra azúcar glas industrial. y tritúralo junto a la almendra, no lo tritures demasiado o te quedarás con una pasta tipo praliné.

El azúcar granulado es para el almíbar del merengue italiano. Puede ser azúcar granulado normal, no es necesario que sea extra-fino, porque se derretirá.

Harina de almendra.

Puedes preparar tu propia harina de almendra blanqueando almendras enteras y triturándolas hasta obtener un polvo grueso.

Si lo haces ten cuidado de no triturar demasiado las almendras porque se convertirá en manteca.

Vigila la humedad, escurre muy bien las almendras blanqueadas y sécalas con un papel de cocina antes de triturar.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Saborizante y colorante:

Añadir cosas al macaronage cambia su consistencia.

Al incorporar cacao para hacerlos de chocolate, sustituir una parte de almendra por otro fruto seco, añadir frutas liofilizadas en polvo o incorporar colorante o saborizante alteras la mezcla.

Por eso:

  • Incorpora la cantidad exacta de cacao que indique la receta (12 gr. en este caso).
  • Utiliza extractos concentrados, para incorporar una mínima cantidad de líquido extra. Ella recomienda los productos Lorann para dar sabor a los macarons, porque con una pequeña cantidad puedes conseguir un sabor intenso.
  • El colorante también cambia la consistencia del macaronage. Utiliza colorantes en gel o en pasta
  • El color se incorpora antes de añadir el merengue. Añade siempre una pequeña cantidad, testa el color e incorpora más si lo necesitas, SIEMPRE que aún no hayas empezado a incorporar el merengue.
  • Como el color se añade antes que el merengue, ve siempre a por un tono más oscuro que el tono final, porque el merengue aclarará la mezcla.
  • NO AÑADAS NUNCA MÁS COLORANTE SI YA HAS INCORPORADO EL MERENGUE.
  • Si quieres lograr colores oscuros puedes utilizar colorantes en polvo o colorantes para aerógrafo, que son muy líquidos y concentrados. Ten cuidado con estos últimos porque estarás añadiendo líquido a la mezcla.
  • También puedes bañar los macarons una vez horneados con un glaseado o baño espejo. O colorear las conchitas con colorante en polvo, en seco y un pincel.
  • Si quieres un color realmente intenso puedes incorporar el colorante al almíbar. Sustituye una cucharadita de agua por una de colorante y colorea el almíbar antes de prepararlo. Puedes añadir colorante también al macaronage, para asegurarte de que quede bien intenso.
  • Las conchas de los macarons se pueden pintar con colorante o pintura comestible.
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Decoración:

Si quieres espolvorear «cosas» en los macarons para decorarlos, hazlo antes de hornearlos.

Pero, ten en cuenta que: las frutas deshidratadas en polvo y los sprinkles pueden dorarse en el horno rápidamente.

Los sprinkles grandes o los  caramelitos pueden causar cráteres en las conchas, el chocolate se derrite y la sal reducirá su caducidad, porque atrae la humedad, la extrae de la concha de los macarons y deja una hendidura  con un cerco o incluso un agujero. Si espolvoreas sal durarán en buen estado aproximadamente un día, antes de que aparezcan las hendiduras.

Funcionan genial: los non-pareils, las virutas de frutos secos, las semillas, el confetti o espolvorear  cacao.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Cómo preparar macarons:

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

MACARONS

Receta de "Magnolia Kitchen" de Bernadete Gee

Ingredientes
  

  • 225 gr. de harina de almendra La harina de almendras es determinante en el resultado de tus macarons. Si cambias de marca o abres un nuevo paquete puede afectar al resultado, pero no se puede evitar.
  • 225 gr. de azúcar glas
  • 225 gr. de azúcar blanco Caster sugar
  • Azúcar blanco extrafino
  • 60 gr. de agua
  • 166 gr. 2 partes de 83 gr. de clara de huevo (170 gr.)
  • 1 cucharadita de colorante en gel Ella recomienda colorante en gel y añadir sólo una pequeña cantidad. Añádelo al macaronage antes de incorporar el merengue
  • 1 cucharadita de extracto o saborizante Ella recomienda extractos LorAnn porque puedes conseguir sabores intensos añadiendo un cantidad pequeña.

Elaboración paso a paso
 

  • Prepara todos tus ingredientes y utensilios antes de empezar. Deja lista tu bandeja de horno preparada con un pedazo de papel de horno sobre la plantilla para macarons.
  • Tritura el harina de almendra junto al azúcar glas en un procesador de alimentos (1 minuto o 2, porque si trituras la mezcla demasiado acabarás con un praliné de almendras) y después tamiza la mezcla. Reserva.
  • En un cacito combina el agua y el azúcar blanco y pon en el bol de la batidora tu primera mitad de clara de huevo (83 gr.) y deja lista la varilla bien limpia de cualquier resto de grasa.
  • Comienza a calentar tu almíbar. Cuando el sirope alcance los 115º comienza a batir las claras a velocidad alta para semi-montar el merengue (picos suaves).
  • Cuando el sirope alcance los 122º retíralo del fuego.
  • Mientras la batidora sigue batiendo comienza a verter despacito el sirope en el merengue, DEBE CAER SOBRE LA PARED DEL VASO, ES IMPORTANTE QUE NO CAIGA SOBRE LA VARILLA O SALPICARÁ UNA MEZCLA DE AZÚCAR A 122º (118º )
  • Continúa batiendo hasta que el bol esté fresco (a temperatura ambiente) al tacto y el merengue esté muy firme (*picos firmes: al levantar la varilla mantiene la forma y no cae). Este proceso te llevará 10-15 minutos.
  • Mientras el merengue monta: en un bol amplio pon la mezcla de harina de almendra, tu segunda mitad de clara (83 gr.), el colorante y el extracto y comienza a mezclar con una espátula flexible. Debes mezclar con movimientos suaves pero firmes hasta lograr una pasta gruesa, con la que puedes formar una bola en un lado del bol, que mantenga su forma, pero que puedas aplastar fácilmente sin hacer fuerza.
  • MACARONAGE: debe ser una pasta gruesa pero no seca. Si la mezcla está muy húmeda (la bola no mantiene su forma) puedes añadir más harina de almendra (de cucharada en cucharada (15 gr.) y, si se desmiga o agrieta, puedes añadir más clara de huevo (de cucharadita en cucharadita, 5 gr.). Ten cuidado, porque si añades diferentes cantidades de una y otra cosa, la receta se habrá perdido y ya no sabrás que estás haciendo…
  • Cuando el merengue esté muy muy firme añade la mitad al macaronage. Esta primera parte del merengue puede (incluso debe) perder parte del aire al incorporarlo.
  • Con la espátula incorpora el merengue hasta que la mezcla esté uniforme, ve pasando la espátula por la pared del bol, levántala y ve girando para revolver la masa de abajo arriba, con movimientos envolventes. Lo ideal es realizar cuantos menos movimientos posibles, pero también quieres sacar parte del aire de la mezcla, por eso con suavidad aplasta ligeramente el merengue, mientras recoges la masa de los bordes. Trata de no revolver demasiado y hazlo despacito.
  • Cuando la masa esté suave y uniforme, añade el resto del merengue e incorpóralo con mucho cuidado, mezclando con movimientos envolventes, ya que ahora quieres que el merengue conserve pierda poquito aire.
  • ASPECTO DE TU MASA: debe quedar uniforme en color y suave, sin restos de merengue sin mezclar. Está lista cuando puedes arrastrar la espátula por el bol y la masa suavemente se desliza (como lava) a su paso. Coge un poco de masa con tu espátula y levántala debe caer lentamente (como una cinta). Si no logras el punto de cinta, continua mezclando un poco más hasta que ocurra, con mucho cuidado.
  • Rellena la manga con la masa: Corta la punta, introduce la boquilla y retuerce la punta sobre la boquilla, para mantener la manga cerrada y vierte la masa en la manga. Cierra con una pinza el extremo para trabajar más cómodamente.
  • Fija el papel de horno a la bandeja con una pizca de merengue para que no se mueva mientras vas trabajando y coloca la manga perpendicular a la bandeja a 1 cm. aproximadamente de ella.
  • FORMAR LOS MACARONS: Sujeta la manga con una mano cerca de la punta para que esté estable y ve apretando la parte superior para ir formando los macarons: coloca la manga en el centro de cada círculo de la plantilla y presiona suavemente hasta que la masa casi alcance el borde de la plantilla. Entonces cierra la manga con la mano que sujeta y haz un movimiento semi-circular para terminar el macaron.
  • Sigue con el siguiente hasta completar a bandeja. Entonces retira con cuidado la plantilla de debajo del papel de horno.
  • Levanta la bandeja con una mano en cada lado y dale unos golpecitos para eliminar las burbujas de aire (*golpecitos: 8-10 cm. de alto y de caer, unas 5 veces).
  • MÉTODO SIN REPOSO: Al comienzo precalienta el horno a 125º - 130º y en cuanto termines de sacudir los macarons lleva al horno. Pon el temporizador 14 minutos (puedes empezar con 12) y hornea la primera bandeja. Mientras se hornea la primera puedes ir preparado la segunda. Cuando se cumpla el tiempo debes chequear que están listos: presiona suavemente la conchita de los macarons y agítalo un poco, si no se mueven están listos. Si los sacas cuando aún está demasiado tiernos el pie se hundirán cuando estén fríos: el pie debe ser estable. Deja que terminen de enfriarse sobre la bandeja.
  • MÉTODO CON REPOSO: Una vez que hayas agitado la bandeja para eliminar el aire, deja que reposen a temperatura ambiente entre 20 y 40 minutos (*reposo: durante esta siesta se forma una “piel” en la superficie de los macarons y cuando se cocinen la base se desarrollará bajo la piel, dando lugar a su característico pie, que es básicamente el aire de la masa escapando bajo la piel. El reposo termina cuando la superficie de los macarons está seca al tacto). Hornea los macarons: Ten cuidado con la temperatura, debe ser bastante alta como para que se desarrollen el pie, pero no tanto como para que se doren o se sequen.
  • MADURACIÓN: Algunas recetas recomiendan que los macarons reposen una vez rellenos hasta el día siguiente.
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Macarons paso a paso:

tutorial

La clave de los macarons está en la textura del macaronage. La indicación general es trabajarlo lo justo, dicen las meigas, que  esto sería lograr que todo esté perfectamente integrado con el mínimo número de movimientos.

-Yo digo que, con cuidado y movimientos firmes y suaves, dando lo mejor de ti, no salen mal.-

La temperatura del horno es importante: debe estar caliente, para que los macarons se cocinen y desarrollen su característico pie (*pie: la capita base de los macarons), pero no tanto como para que se doren.

Hornear con ventilador o con la luz del horno puede afectar a los macarons. Hornea en la ranura del medio y sin ventilador.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Prepara todo antes de empezar

Pesa todos los ingredientes antes de empezar. Deja todo a mano y alista tu bandeja de horno preparada con un pedazo de papel de horno sobre la plantilla para macarons.

*Necesitarás más de 1 bandeja para la receta completa (a mí me salen tres bandejas).

Yo dejo una tira de papel de horno bajo la plantilla (a modo de tirador) para retirarla fácilmente cuando hayas llenado cada bandeja.

Tamiza el azúcar glas y tritura con la almendra:

Tritura el harina de almendra junto al azúcar glas en un procesador de alimentos (1 pulso ó 2),  porque si trituras la mezcla demasiado acabarás con un praliné de almendras.

Reserva. Mejor en un bol amplio y que puedas agarrar cómodamente o que tenga la base de silicona, hasta que vayas a añadir las claras.

Prepara el merengue italiano:

En un cacito combina el agua y el azúcar blanco.

Necesitarás el termómetro.

Pon en el bol de la batidora, limpio de cualquier posible resto de grasa, tu primera mitad de clara de huevo y deja lista la varilla, todo  bien limpio de cualquier resto de grasa.

Prepara el almíbar:

Mezcla el azúcar con el agua antes de llevar al fuego. Una vez que empiece a calentarse no lo remuevas.

Comienza a calentar tu almíbar, yo lo hago a fuego medio, para que se caliente despacito.

Cuando el sirope alcance los 110º comienza a batir las claras a velocidad alta para semi-montar el merengue (picos suaves).

Incorpora el almíbar a las claras:

Cuando el sirope alcance los 118º -120º retíralo del fuego.

Mientras la batidora sigue batiendo comienza a verter despacito el sirope en el merengue, DEBE CAER SOBRE LA PARED DEL VASO, ES IMPORTANTE QUE NO CAIGA SOBRE LA VARILLA O SALPICARÁ UNA MEZCLA DE AZÚCAR A 120º.

Continúa batiendo hasta que el bol esté fresco (a temperatura ambiente) al tacto y el merengue esté muy firme (*picos firmes: al levantar la varilla mantiene la forma y no cae). Este proceso te llevará 10-15 minutos.

Macaronage:

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Prepara macaronage:

Mientras el merengue monta prepara el macaronage.

En un bol amplio pon la mezcla de harina de almendra y azúcar glas, tu segunda mitad de clara, el colorante y el extracto y comienza a mezclar con una espátula flexible (de las de silicona).

Debes mezclar con movimientos suaves pero firmes (esta parte del proceso suele ser equivalente a 5 minutos de cardio, porque la pasta es densa) hasta lograr una pasta gruesa, con la que puedes formar una bola en un lado del bol, que mantenga su forma, pero que puedas aplastar fácilmente sin hacer fuerza.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Paso 1

Paso 2

Macaronage:

MACARONAGE: debe ser una pasta gruesa pero no seca.

Si la mezcla está muy húmeda (la bola no mantiene su forma) puedes añadir más harina de almendra (de cucharada en cucharada -10-15 gr-.) y, si se desmiga o agrieta, puedes añadir más clara de huevo (de cucharadita en cucharadita, 5 gr.).

Ten cuidado, porque si añades diferentes cantidades de una y otra cosa, la receta se habrá perdido y ya no sabrás que estás haciendo…

Añade la primera parte de merengue:

Cuando el merengue esté denso, firme y brillante (picos firmes) añade la mitad al macaronage.

*Yo dejo la batidora batiendo para que la última mitad de merengue no haya perdido nada de aire.

Esta primera parte del merengue puede (incluso debe) perder parte del aire al incorporarlo.

Incorpora el merengue:

Con la espátula, incorpora el merengue hasta que la mezcla esté uniforme, ve pasando la espátula por la pared del bol, llevándotela y girando, aplastando y recogiendo, para revolver la masa de abajo arriba, con movimientos envolventes y suaves.

Lo ideal (*fuente: las meigas) es realizar cuantos menos movimientos sea posible, pero también quieres sacar parte del aire de la mezcla, por eso con suavidad aplasta ligeramente el merengue, mientras recoges la masa de los bordes. Trata de no revolver demasiado y hazlo despacito.

Paso 3

Paso 4

Paso 5

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Añade la última mitad de merengue:

Cuando la mezcla esté suave y uniforme, añade el resto del merengue.

Esta vez incorpóralo con mucho cuidado, mezclando con movimientos envolventes muy suaves, ya que ahora quieres que el merengue pierda poquito aire.

*Existe la leyenda de que este paso debe hacerse realizando el mínimo número de movimientos necesarios para conseguir una mezcla lisa evitando sobrebatir la mezcla o si no, al formar los macarons, no conservarán adecuadamente la forma.

Paso 6

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Aspecto final

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

CONSISTENCIA DEL MACARONAGE:

Debe quedar  un color uniforme y una textura suave, sin restos de merengue sin mezclar.

Está lista cuando puedes arrastrar la espátula por el bol y la masa suavemente se desliza (como lava) a su paso. Coge un poco de masa con tu espátula y levántala debe caer lentamente (como una cinta). Si no logras el punto de cinta, continua mezclando un poco más hasta que ocurra, con mucho cuidado.

Aspecto de "lava"

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Formar los macarons:

rellena la manga:

Corta la punta, introduce la boquilla y retuerce la punta sobre la boquilla, para mantener la manga cerrada.

Coloca la manga en un vaso alto y con la espátula rellena en la manga.

Cierra con una pinza el extremo para trabajar más cómodamente

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

PREPARA LA MANGA Y LA BANDEJA:

En la bandeja de horno coloca:

  1. Una tira gruesa de papel de horno, para que la plantilla no se adhiera y poder retirarla fácilmente.
  2. Coloca la plantilla.
  3. Una hoja de papel de horno.

FORMAR LOS MACARONS:

Sujeta la manga con una mano. Si lo necesitas puedes poner otra mano cerca de la punta para estabilizar la manga y ve apretando la parte superior para ir formando los macarons: coloca la manga en el centro de cada círculo de la plantilla y presiona suavemente hasta que la masa casi alcance el borde marcado en la plantilla. Entonces cierra la manga con la mano que sujeta y haz un movimiento semi-circular para terminar el macaron.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

FORMAR LOS MACARONS:

Sigue con el siguiente hasta completar a bandeja. Entonces retira con cuidado la plantilla de debajo del papel de horno.

Saca las burbujitas de aire: Levanta la bandeja con una mano en cada lado y dale unos golpecitos para eliminar las burbujas de aire (*golpecitos: 8-10 cm. de alto y de caer, unas 5 veces).

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

reposo y horneado:

  • MÉTODO SIN REPOSO: Bernadette hornea los macarons directamente, sin dejarlos reposar. Según su receta, cuando empieces a prepararlos empieza a re-calentar el horno a 125º  – 130º   y en cuanto termines de sacudir los macarons lleva al horno.

Pon el temporizador 14 minutos (puedes empezar con 12) y hornea la primera bandeja. Mientras se hornea la primera puedes ir preparado la segunda.

Cuando se cumpla el tiempo debes chequear que están listos: presiona suavemente la superficie de los macarons y trata de moverlos un poco, si no se mueven están listos. Si los sacas cuando aún está demasiado tiernos el pie se hundirán cuando estén fríos: el pie debe ser estable.

Deja que terminen de enfriarsepor completo sobre la bandeja.

  • MÉTODO CON REPOSO: yo los hago con reposo. Una vez que hayas agitado la bandeja para eliminar el aire, deja que reposen a temperatura ambiente entre 20 y 40 minutos (*reposo: durante esta siesta se forma una “piel” en la superficie de los macarons y cuando se cocinen la base se desarrollará bajo la piel, dando lugar a su característico pie, que es básicamente el aire de la masa escapando bajo la piel. El reposo termina cuando la superficie de los macarons está seca al tacto).

Hornea los macarons a 130º – 140º 12-14 minutos o hasta que estén listo (la superficie está seca): Ten cuidado con la temperatura, debe ser bastante alta como para que se desarrollen el pie, pero no tanto como para que se doren o se sequen.

  • MADURACIÓN: Algunas recetas recomiendan que los macarons reposen una vez rellenos hasta el día siguiente.
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons
Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Horneado:

El horneado es clave. Cada horno es diferente y quizá en el tuyo a 120º con ventilador, el calor no sea suficiente como para que el aire que hay dentro de los macarons se caliente lo bastante como para tratar de salir y de lugar a la formación de su característico «pie».

Pero, si lo subes demasiado pueden dorarse (y esto no debe pasar) incluso sobre-hornearse quedando secos y duros.

Si horneas varias tandas puede que el horno se caliente demasiado y la última hornada se pase (el cachondo de mi horno lo hace).

Esta parte del proceso es delicada y por eso es importante que te des el tiempo necesario para cogerle el punto a tu horno, que como cada uno de nosotros, es único y tienes sus idiosincrasias.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Relleno:

El relleno de los macarons puede ser de cualquier cosa -cremosa- que quieras. 

Puedes hacer un circulo de buttercream en el borde y rellenarlo de crema o compota. También puedes ponerle frutos secos, migas de galletas caramelo, mousse, ganage cremoso (*crema pastelera en lugar de la nata aal preparar el ganage)…

La infinitud y tu creatividad ponen el límite. Contando siempre con que rellenos húmedos reducirán la caducidad de los macarons, porque pueden humedecer las galletas y echarlas a perder.

conservación:

Los macarons ¡Se pueden congelar! -Sí, Yujuuuu-

Te cuento cómo los conservo yo: preparo una caja (hay cajas especiales para macarons con ranuras para encajarlos), un tupper o fuente de horno. Cubro con papel de horno la base y los voy colocando de pie apilados. Los cubro con otro trocito de papel y los congelo.

Duran hasta un mes rellenos y hasta 2 meses las conchitas horneadas, sin relleno y congeladas.

Macarons. Receta de macarons. Cómo preparar macarons

Y así hace Bernadette sus macarons. Y así aprendí yo a hacerlos.

Sólo me queda una cosa. Prevenirte. Porque estas galletitas de textura ligera y lujurioso relleno ¡Son adictivas!

Have fun!

Extracto de vainilla casero

Extracto de vainilla casero

Extracto de vainilla

Prepara tu propio extracto casero ¡súper fácil!

Extracto de vainilla casero

La vainilla es una de mis obsesiones.

Me encanta atesorarla. Hacerme con todas las variedades que encuentro, marcas y formas en que puedo encontrarla.

Es cierto que es un producto muy caro, que aún se ha encarecido más en los últimos años, convirtiéndose en un lujo. Sin embargo es un ingrediente básico en tu despensa repostera, ya que se añade a todas las recetas para realzar los sabores.

Por eso, atesorar y sacar todo el provecho posible de toda forma de vainilla que cae en mis manos, es un vicio que tengo -a cada uno, verdad, nos da por algo- y he pensado en contarte en este mini post lo sencillísio que es preparar tu propio extracto de vainilla y qué otras pastas y extractos de buena calidad puedes encontrar fácilmente y dónde.

Extracto de vainilla casero

vainilla:

El temazo repostero

Vainilla en pasta, extracto de vainilla, vainas y semillas

Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero

Puedes encontrar vainilla en pasta o extracto. La diferencia es que la pasta suele llevar semillas y el extracto no, aunque hay extractos de muy buena calidad que pueden contener semillas.

Si eres tan caprichos@ con este ingrediente como yo, quizá te interese echar un vistazo al catálogo de Eurovainille ¡Tienen de todo! Y sus productos son de muy buena calidad.

Aunque no se puede comprar directamente desde la página de la marca, puedes encontrarla en muchas tiendas de repostería.

productos y tiendas

La vainilla en pasta es el derivado más lujoso de este maravilloso ingrediente, porque contiene semillas -que se verán en tus dulces- y porque las pastas de calidad son un concentrado natural, con un intenso -y delicioso- sabor a vainilla.

Hace algunos años, la pasta de vainilla Nielsen Massey era mi indispensable absoluto. La calidad es excelente y el sabor que da a las cremas de vainilla y los helados es muy bueno, pero, la subida que ha habido en el precio de sus productos ha sido increíble. Aún así es un producto de capricho de muy buena calidad -yo he dejado de comprarla por lo prohibitivo de su precio pero te diré que, como soy una loca acumuladora tengo un par de tarros en el congelador que, en un epifanía navideña compré y custodio como si fueran un tesoro-.

Esta subida de los precios provocó desencanto con la marca-creo yo, no he hecho ningún estudio sociológico, pero es mi sensación-  y la pasta de vainilla Eurovainille llegó a ocupar la vacante en nuestras despensas pasteleras.

No es barata, porque la vainilla no lo es, pero es de buena calidad y su precio la hace más accesible.

Para tener algo -de batalla- que duela menos gastar, yo utilizo también pasta de vainilla Sosa o Home Chef. Es una pasta que lleva mucho azúcar, pero es más económica y aporta buen sabor. 

¿Dónde puedo comprar vainilla en pasta?
Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero

El extracto de vainilla natural es una infusión de vainas de vainilla en alcohol.

También puedes encontrarlo como aroma químico, que de algunas marcas no está nada mal y aporta muy buen aroma y sabor.

Entre los extractos: los mejores, para mí, son este de Nielsen Massey y este, de Lorann . 

El extracto de vainilla (incoloro) de Wilton, además de que, aunque químico, tiene un aroma muy rico, es más baratito y, si no quieres que aporte ningún color a tu receta es perfecto.

Aunque no sea aroma natural, para mí es muy agradable y económico.

Además de estos, puedes encontrar más marcas (echa un vistazo a la tienda de María Lunarillos) y también puedes preparar extracto de vainilla casero.

Dónde comprar extracto de vainilla:

El productazo fino son las vainas de vainilla.

Hace algunos años en Casa Ruíz podías comprar unas vainas excelentes a un precio accesible. Aún puedes, pero también se han encarecido mucho. Con todo, si necesitas vainas de calidad buscarlas en tiendas a granel de calidad, como Casa Ruíz es una buena opción.

Puedes comprarlas en plan capricho y usarlas para helado de vainilla o cremas en las que el sabor a vainilla sea el gran protagonista. 

Si no sabes dónde comprar puedes buscar on-line o decantarte por lo seguro y comprar las vainas de Eurovainille.

*Nunca las compres en el super. Esas ramas secas son de muy poca calidad y tampoco con baratas.

En Casa Ruíz, también puedes encontrar vainilla en polvo. Su aroma es más seco, pero en masas de bollería, quebrada o azucarada, galletas o bizcochos, aporta un sabor delicioso ¡Y verás las semillas!

Además de sal de vainilla que no sólo suele utilizarse en dulces como helados, sino también en carnes.

Si decides invertir en una buena vainilla -lo cual te recomiendo- consérvala siempre en un lugar fresco, seco y protegida de la luz directa. No la congeles ni la refrigeres, porque se humedecerán.

Conservación:

Si tienes pasta de vainilla o extracto de más (no, si se trata de vainas frescas) puedes congelar los tarros cerrados.
Yo envuelvo en film el tarrito sin abrir, y en una bolsa para congelar, con la fecha de compra y caducidad, al congelador directo.
Si lo que tienes son vainas, no las congeles ni almacenes en la nevera, porque se humedecerán. Envuélvelas muy bien en film o envásalas al vacío. Consérvalas en un tarro de cristal, protegidas de la luz solar directa y en un lugar fresco y seco.

Cómo preparar extracto de vainillacasero:

Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero.

El extracto de vainilla no es más que una infusión de vainas de vainilla en alcohol. Por eso hacer tu propio extracto de vainilla no sólo es facilísimo, sino que es otra forma de aprovechar las vainas de vainilla, que son un bien muy preciado en este momento.

Lo ideal es hacerlo con vainas nuevas y de buena calidad, pero, si te soy sincera, yo primero las utilizo para lo que sea y después las «reciclo» para el tarro perenne de extracto que escondo en el fondo del armario de mi cocina.

También podrías hacer lo mismo para preparar azúcar avainillado, incluso, triturarlas muy finitas y hacer vainilla en polvo.

Si ya has raspado las semillas del interior ¡No tires esa vaina! Añádela directamente a tu tarro extracto.

Si la vaina se ha manchado o si las utilizado para infusionar una crema, puedes lavarla muy bien, secarla completamente con un papel de cocina y, cuando esté sequita, añadirla también al extracto.

Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero.

El extracto es una infusión de vainilla en alcohol, por eso para hacerlo sólo tienes que infusionar vainas de vainilla en alcohol de alta graduación y dejarlo macerar.

Así tendrás un extracto natural, que puedes ir enriqueciendo con más vainas y rellenando con alcohol.

ALCOHOL
VAINAS DE VAINILLA
DEJAR MACERAR

Extracto de vainilla casero

Equipment

  • Un tarro o botella de cristal

Materials

  • 300 - 500 ml. de alcohol de alta graduación preferiblemente vodka
  • 5-7 vainas de vainilla

Elaboración paso a paso

  • Si vas a usar vainas nuevas, ábrelas a la mitad, ponlas en la botella y añade el alcohol.
  • Si utilizas vainas que ya has abierto, añádelas muy bien limpias y secas. Raspa con una puntilla el interior, para retirar bien las semillas y que no se vayan por el desagüe al lavarlas. Lava las vainas y sécalas con papel de cocina. Añade las semillas al extracto e introduce las vainas limpias y secas.
  • Agita bien y guarda el bote en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.
  • Deja que macere al menos 2 meses, agitando de vez en cuando.

Como has visto, preparar tu propio extracto de vainilla es lo más sencillo del mundo, además te vuelves más ecológica y más ahorradora. 

Si quieres curiosear más sobre vainilla te dejo este post de los «Imprescindibles» de Bea Roque (*el enlance a vanillapoundsuk.com ya no está activo y ya no pueden comprarse vainas de vainilla en esta página) y este otro post sobre cómo hacer extracto de vainilla casero de Sally, autora de Sally’s baking addiction.

Puedes encontrar artículos sobre esta operación tan sencilla en la mayoría de blogs, porque, como cualquier pastelera casera sabe: necesitas vainilla en tu vida.

Brioche francés

Masas básicas 

Brioche francés

Masa fermentada de brioche

masa fermentada de brioche adaptada de "el gran manual del pastelero" de Mélanie Dupuis

Masa de Brioche. Cómo hacer brioche.
Masa de Brioche. Cómo hacer brioche.
Masa de Brioche. Cómo hacer brioche.

Que el brioche está delicioso es evidente.

Que, en teoría, se prepara de forma muy sencilla y que la receta no tiene porque ser complicada también es cierto.

Pero, entonces ¿Por qué en la práctica no es tan fácil que te salga bien a la primera?

Esta receta, me ha llevado un tiempo y varios fracasos. y aunque también es verdad que hay recetas mucho más sencillas, me encapriché de la idea de entender cómo y por qué afectan al resultado los ingredientes, la temperatura, el tiempo de fermentación o el método de preparación

 -Hice 6 masas. Nos comimos 5. Aunque no estoy segura de si todas eran totalmente comestibles-.

El caso es que me empeñé en seguir la receta de Mélanie Dupuis -que no es la más sencilla, pero es muy francesa y fina- y dedicar un post  a hablar de todo lo que acontece en la vida de este delicioso bollo, según esta receta tradicional de «El gran manual de pastelero»

Masa de Brioche. Cómo hacer brioche.
Brioche. Receta de brioche.

Brioche francés

Masa fermentada de brioche

Masa fermentada de brioche
Bollo de brioche

Esta fue mi quinta masa, a partir de esta ya todas han quedado más o menos bien. Siguiendo la receta la preparé con todos los ingredientes fríos, sin hidratar la levadura, a máquina, porque se calienta menos y 2 fermentaciones, la primera en frío.

Un clásico muy moderno

Hay muchas recetas de brioche, que pueden variar en cuanto a los ingredientes, el método de preparación o en la forma que se da a la masa y que suele dar nombre al bollo en cuestión -con una misma receta base puedes preparar todas las formas que quieras-.

En sus versiones más clásicas -y más francesas- encuentras el Brioche a tête o de cabeza (un bollito que se hornea en un molde acanalado, en forma de dos bolitas, una grande que llena el molde y una más pequeña que se coloca encima, la tête) como este tan chulérrimo que hizo Miriam ( «El invitado de Invierno»). El brioche trenzado (trenzas que pueden ser de muchas clases, lisas o enrolladas, con o sin relleno) o el Brioche nanterre (horneado en molde de loaf, queda como un bollo rectangular, formado por 3 bolas de masa que se achatan ligeramente en el centro).

Como te decía, todos pueden hacerse con una misma masa básica. Además de muchos otros tipos de bollos que pueden prepararse con una masa básica de brioche: donuts, bollos suizos, babkas (aunque las babkas son de orígen judeo-europeo y la masa ideal para hacerlas es la de challah, primo-hermano del brioche, es otra masa similar a este pan enriquecido), panettone, pasteles o bollos rellenos como las berlinas. Prácticamente lo que quieras.

Vamos, que se trata de una masa muy versátil, a la que todo le viene bien.

Los ingredientes básicos y la forma de prepararlo son muy similares entre recetas, sin embargo también puedes encontrar innumerables variaciones: recetas preparadas con levadura fresca, otras con levadura seca -siempre de panadería-, con harina de fuerza o harina común, también puedes encontrarlas con harina floja y las más «pijas» que te piden que utilices harina de flor (harina común pero molida para que sea una harina muy fina), muchas masas aromatizadas, incluso masas de chocolate incorporando cacao en la masa.

En mi caso, como esta era la primera receta de brioche que iba a intentar, decidí utilizar la receta de «El Gran Manual del Pastelero». Un libro muy completo, al que siempre acudo cuando quiero ponerme empollona, porque añade secciones de base teórica y técnica, así los aficionados podemos aprender y llenarnos la boca de palabras y quedar de entendidos. Que viste mucho la palabrería fina.

Masa fermentada de brioche

Básicos y técnica:

¿Qué es el brioche?

Sea cual sea su forma o receta, que hay muchas y diversas, el brioche es un bollo, tierno y aireado, que se caracteriza por la elasticidad y suavidad de la masa y por su miga en hebras tierna, suave y esponjosa.

El resultado horneado debe ser un bollito muy aireado y esponjoso, cuya miga se abre formando capas (las mencionadas hebras).

Masa fermentada de brioche
Masa fermentada de brioche

¿Cuánto tiempo tarda en prepararse?

El tiempo de preparación de la masa es aproximadamente de30 minutos, aunque en el libro indica 1 hora.

Después la masa tiene que reposar en la nevera entre 2 y 24 horas.

Y después una última fermentación con la masa ya formada.

¿Qué ingredientes lleva?

Los ingredientes básicos son muy sencillos: Harina, sal, azúcar y levadura de panadería, seca o fresca. Esta masa se enriquece con huevos y mantequilla.

A los ingredientes básicos les puedes añadir especias, ralladura de cítricos o vainilla.

Hay recetas en las que la mantequilla debe añadirse pomada y otras en frío, pero, siempre debe añadirse al final del amasado,porque la grasa retrasa la fermentación, ya que hace más lenta la acción de las levaduras.

Masa fermentada de brioche

Levadura, amasado y fermentación:

¿Qué levadura utilizo?

Siempre de panadería. Puedes encontrarla en el super, en sobrecitos deshidratada o, en dados, fresca.

La levadura de panadería, fresca o seca, no es un compuesto químico como el polvo de hornear, sino algo vivo. Y como toda forma de vida «para ser mejor, necesita tiempo».

Preparar brioche, siguiendo esta receta, lleva algo más de tiempo, porque has de darle tiempo para 2 fermentaciones.

Como la primera fermentación se lleva a cabo en frío y sin hidratar previamente la levadura, puedes hacer la masa la noche de la víspera, y dejarla toda la noche en la nevera, cubierta con papel film.

Hay recetas que sólo requieren una fermentación que se realiza a temperatura ambiente o en un entorno cálido, durante 1 hora más o menos.

¿Cómo añado la levadura?

Esta receta no indica hidratar la levadura.

Personalmente creo que podría haberlo hecho, ya que mis masas crecieron poco, tanto fermentando en frío como a temperatura ambiente.

Puedes, una vez que hayas dejado en la nevera el resto de ingredientes, poner en una jarrita 2-3 cucharadas de agua o leche tibia (temperatura corporal) con 1 cucharadita de azúcar y disolver la levadura en la mezcla. Deja reposar 10-15 minutos, hasta que en la superficie veas burbujitas.

¿Cómo sale mejor la masa, en frío o a temperatura ambiente?

La masa preparada con los ingredientes a temperatura ambiente es mucho más fácil de amasar a mano, pero se calienta más, volviéndose mucho más pegajosa, la mantequilla se derrite casi por completo dejando una miga más compacta (menos «bolsillos» de vapor en el horno = menos hebras tras el horneado) y menos gustosa al comerla.

Con los ingredientes fríos y  la mantequilla fría (como en la foto de arriba), el amasado a mano es muy costoso, se integra peor la mantequilla, pero esto no es algo negativo, ya que al hornearla la textura es mucho mejor, más hojaldrada y llena de capas.

Queda más fina y más tierna al elaborarla en frío y a máquina. Yo utilicé la Kitchen Aid con el gancho amasador. Necesitas un robot que tenga un accesorio amasador y que sea potente, porque la masa es bastante densa.

Masa fermentada de brioche
Bollo de brioche

La primera fermentación:  ¿Qué pasa durante el reposo en frío?

Es el primer rato en el que las levaduras pueden vivir su vida. La primera siesta de tu masa durante la que las levaduras se alimentan de los azúcares de la masa (azúcar y harina) y del agua. Se desarrollan (se ponen gorditas) más rápido a temperaturas templadas, por encima de 65º grados mueren, y en frío se vuelven más lentas.

Por eso, para ralentizar la acción de las levaduras, haces esta primera fermentación en frío.

Durante este tiempo también comienza a desarrollarse la estructura interna de la masa, la red de gluten. El gluten se desarrolla más si se amasa más tiempo, sin embargo no hay que amasar demasiado, sino lo preciso, ya que, aunque si amasas muy poco la masa no tendrá la elasticidad necesaria, si te pasas de amasado, el gluten se desarrollará demasiado y la masa será gomosa, en lugar de suavemente elástica.

Además, si las levaduras hacen subir la masa demasiado rápido, la red de gluten no se habrá desarrollado lo suficiente y puede, no resistir el estiramiento que se produce en durante el horneado y se hundirá.

¿Por qué fermentar en frío?

Para dar tiempo al gluten y frenar las levaduras. Así la estructura de la masa se desarrolla de forma pareja.

Dejar la masa fermentando en frío frena la acción levante de las levaduras, permitiendo que el gluten se desarrolle al mismo tiempo, de esta forma la masa será tierna y suave, pero resistente.

Después de la primera fermentación hay que romper la masa.

¿Qué es romper la masa?

Consiste en aplastar la masa con las manos, para desgasificarla: deshincharla sacando los gases que se han formado por acción de las levaduras.

Tras la primera fermentación tendrás una masa hinchadita. Está hinchada porque está llena del gas provocado por la acción de las levaduras. Al romper la masa cambias el medio de las levaduras, que ya se han nutrido de todo el agua y azúcar que tenían a mano, redistribuyéndolas, lo que las obliga a retomar su desarrollo.

Así, se encuentran con nuevos nutrientes a su alcance, se vuelven a poner en marcha y se desarrollan y multiplican de nuevo.

¿Puedo quedarme cort@ al amasar?

Sí. Puedes. Hay que amasar hasta que la masa esté elástica. Es decir, que si estiras la masa, tiende a retomar su forma.

¿Y puedo pasarme de amasado?

Sí. Si amasas demasiado, la masa se verá más lista y compacta, más dura y difícil de trabajar. Será demasiado elástica, es decir, al amasarla para forma el brioche, volverá a retraerse. El resultado será gomoso, duro y más seco tras el horneado.

¿Y la segunda fermentación?

Una vez formados los bollos que vayas a preparar, la masa ha de fermentar/reposar de nuevo.

Esta vez a temperatura ambiente, en un lugar cálido, o en el horno ,previamente pre-calentado a baja temperatura y apagado, debe estar a unos 30º.

Si es verano, no te hará falta gastar energía. Tenemos calor de sobra en estas tierras.

Masa fermentada de brioche

¿Qué pasa al meterlo en el horno?

El brioche suele hornearse a temperaturas algo más altas que un bizcocho. El calor del horno dilata las burbujas de aire atrapadas en la masa durante el amasado, evapora el agua y este vapor da lugar a diminutos bolsillos de aire húmedo y caliente = capas, hebras de delicisismo. Lo mismo ocurre con la mantequilla, que se funde, evaporando el agua que contiene. El resultado de estos procesos es que aumenta la cantidad de gas y surge la deliciosa miga en hebras, una miga alveolada y suave.

En este momento es cuando cobra importancia que la red de gluten esté suficientemente desarrollada, porque si no lo está, la masa puede no resistir el estiramiento y hundirse.

Cómo preparar brioche:

La masa

Masa fermentada de brioche

Prépara todo lo necesario con tiempo:

Antes de empezar con esta receta -no ocurre así en todas- todos los ingredientes deben estar bien fríos. Hay otras recetas de brioche en la que esto no es necesario.

Pesa todos los ingredientes en una báscula digital. Las cantidades deben ser precisas.

Pesa y refrigera al menos 1 hora antes de empezar.

Esta receta lleva levadura fresca. lo normal es disolverla en agua tibia o leche (38º -40º), para «despertar» la levadura y añadirle una cucharadita de azúcar, porque la levadura es golosa y le encanta el azúcar.

¿A mano o con robot?

Como has visto, la receta indica que todos los ingredientes deben estar fríos ¿Por qué? Para que la masa no se caliente demasiado durante el amasado y la mantequilla no se derrita ni integre por completo, dando lugar a más capas y a un efecto hojaldrado absolutamente lujurioso cuando te lo comes.

En este sentido, el robot es ideal, porque, aunque la fricción calienta la masa, no manoseas la masa.

Yo probé ambas formas de prepararlo. Con el robot fue mucho más sencillo. Amasar a mano, con los ingredientes fríos e intentando no manosear mucho la masa (utilizando la punta de los dedos) fue…más cansado.

Cómo preparar masa fermentada de brioche

A mano y a temperatura ambiente:

Esta masa la preparé a mano, con los ingredientes a temperatura ambiente. Puedes ver que es mucho más lisa y uniforme, lo que quiere decir que el bollo será menos hojaldrado, habrá menos capas.

El objetivo es una masa elástica, pero no totalmente lisa ni demasiado amasada. Si amasas demasiado la red de gluten se forma rápidamente y la masa estará dura.

Masa fermentada de brioche

Con robot y todo bien frío:

Esta masa está hecha con el robot y los ingredientes bien fríos (la foto está hecha recién salida de la nevera tras la primera fermentación).

Como ocurre con la masa quebrada, su aspecto menos uniforme y los pedazos de mantequilla que quedan sin incorpora, dan como resultado una masa más hebrada, hojaldrada y con mas capas interiores.

Cómo preparar masa fermentada de brioche

Paso a paso:

Cómo preparar masa fermentada de brioche
Cómo preparar masa fermentada de brioche
  1. En el bol de la batidora o en un bol amplio, pon, por este orden: la levadura fresca desmenuzada, el harina, la sal, el azúcar (si hidratas la levadura en agua o leche, añade el harina en primer lugar).
  2. Revuelve con la mano o el gancho un par de minutos y añade los huevos.
Cómo preparar masa fermentada de brioche
Cómo preparar masa fermentada de brioche
  1. A potencia media-baja (2-4 si utilizas Kitchen aid) o, haciendo movimientos similares al gancho (con la yema de los dedos y realizando movimientos circulares con la mano, revolviendo) comienza a amasar hasta que la masa esté pegajosa y se adhiera a las paredes.
  2. Debes amasar hasta que esté elástica -si sacas un pedazo de masa y lo estiras tiene que tender a volver a su forma-. No debe llegar a calentarse. El amasado es un punto delicado ya que, si trabajas demasiado la masa, puede quedar gomosa.
  3. Poco a poco comienza a añadir la mantequilla en dados, mientras vas amasando con el gancho, hasta que toda la mantequilla se haya incorporado. La mantequilla retrasa la fermentación, por eso es importante añadirla al final.
Cómo preparar masa fermentada de brioche

Cuando creas que la masa está lista, engrasa ligeramente un bol amplio, forma una bola, ponla en el bol, cubre con film y deja que repose en frío al menos dos horas, y preferiblemente toda la noche.

Cuando la saques de la nevera, lo primero que tendrás que hacer es romper la masa: aplástala con las manos para deshincharla.

Cómo preparar masa fermentada de brioche
Masa de Brioche. Cómo hacer brioche.

Brioche francés

Para 900 gr. de masa

Ingredientes
  

  • 400 gr. de harina común
  • 25 gr. de levadura fresca
  • 15 gr. de sal 1 cucharadita
  • 15 gr. de vainilla en pasta/ extracto de masa dulce
  • 40 gr. de azúcar
  • 5 huevos 250 gr. de huevo
  • 200 gr. de mantequilla

Elaboración paso a paso
 

  • Mete en la nevera todos los ingredientes, al menos 1 hora antes.
  • Prepara el bol de la batidora con el gancho de amasar o el accesorio amasador de tu batidora.
  • En el bol de la batidora o en un bol amplio, pon, por este orden: la levadura fresca desmenuzada o la mezcla de levadura y agua o leche, la harina, la sal, el azúcar. Revuelve con la mano o el gancho un par de minutos y añade los huevos.
  • A potencia media-baja (2-4 si utilizas Kitchen aid) comienza a amasar hasta que la masa esté pegajosa y se adhiera a las paredes. Debe estar elástica, es decir, que si sacas un pedazo de masa y lo estiras, tienda a volver a su forma. No debe llegar a calentarse. El amasado es un punto delicado ya que, si trabajas demasiado la masa, puede quedar gomosa.
  • Poco a poco comienza a añadir la mantequilla en dados, mientras vas amasando con el gancho, hasta que toda la mantequilla se haya incorporado. La mantequilla retrasa un poco la fermentación, por eso es importante añadirla al final.
  • Cuando la masa tenga un aspecto brillante y esté pegajosa y elástica, retira de la batidora y coloca la masa en un bol grande, previamente enharinado. Espolvorea un poco de harina sobre la masa y tapa con un paño limpio o film transparente.
  • Lleva la masa a la nevera entre 2 y 24 horas.
  • ESTA PRIMERA FERMENTACIÓN SE REALIZA EN LA NEVERA PORQUE EL FRÍO RALENTIZA LA FERMENTACIÓN EVITANDO QUE LEVE DEMASIADO RÁPIDO.
  • Si la masa fermenta muy deprisa, la red de gluten, la estructura interna de la masa, se desarrollará al mismo tiempo, y dará como resultado una masa chiclosa en lugar de unos bollitos tiernos y esponjosos.

Formar los bollos:

Romper, estirar y formar

Cómo preparar masa fermentada de brioche

Antes de formar los bollos:

  • Prepara una superficie de trabajo limpia y despejada.
  • Necesitarás una espátula plana tipo rasqueta o un cuchillo, para cortar la masa, y un poquito de harina para enharinar la superficie y evitar que la masa se pegue.
  • Déjate a mano una brochita, para eliminar el exceso de harina que pueda adherirse a la masa.
  • También puedes aceitar la superficie y untarte las manos con una pequeña cantidad de aceite. Esto también evitará que se pegue.
  • Una vez que la masa haya fermentado el tiempo indicado, saca de la nevera y vuelca sobre la superficie de trabajo, previamente enharinada o aceitada.
  • Aplasta la masa con las manos, para desgasificarla.
  • En este momento, según lo que vayas a preparar puedes estirar la masa o cortarla utilizando la espátula o un cuchillo en tantos pedazos como necesites.
  • Forma los bollos, rellena o trenza. Según la preparación puedes bolear la masa, estirarla y enrollarla  rellenarla, formar un rollo y cortarla por la mitad o en rodajas, trenzarla, darle forma de corona o retorcerla y colocarla en molde tipo loaf.
  • Pre-calienta el horno a 30 º o busca un espacio cálido conde pueda reposar cuando hayas formado el bollo.

Un par de ideas:

Suizos de chocolate y trenza de chocolate blanco

Para preparar suizos de chocolate:

  • 50-100 gr. de chocolate picado
    1. Corta la masa en 8 o 10 pedazos. Si quieres que te queden iguales, pesa la masa.
    2. Bolea la masa: Aplastando suavemente con el lateral de la mano, gira la masa sobre la superficie de trabajo, aplastando y dando forma de bola.
    3. Haz un agujero en el centro, lo bastante amplio para meter un poco del chocolate picado, y bolea para cerrar la masa y cubrir el agujero.
    4. Pon las bolitas en moldes individuales (moldes acanalados de metal o ramekines). Coloca todos los moldes en una bandeja de horno y cubre con un paño limpio, para evitar que coja humedad.
    5. Deja reposar 1 hora y media- 2 horas, cerca de una fuente de calor, en el horo a 30º o a temperatura ambiente si hace calor.

Para preparar trenza de chocolate blanco:

  • 50-100 gr. de chocolate blanco picado o chips de cobertura de chocolate blanco
  • Sal en escamas
  • Azúcar perlado
  1. Corta la masa en tres bolas de 300 gr.
  2. Con las manos dales forma cilíndrica. Aplana ligeramente con un rodillo para formar tres tiras (no hace falta que queden planas), y extiende el chocolate blanco a lo largo de las tiras de masa. Espolvorea con una pizca de sal en escamas. Cierra las tiras y vuelve a darles forma cilíndrica.
  3. Prepara una bandeja con una hoja de papel de horno.
  4. Empezando por el centro y yendo después hacia los extremos superior e inferior, trenza los tres cilindros.
  5. Con cuidado, cierra los extremos bajo la trenza (doblando bajo la trenza cada extremo bien enrolladito) y lleva a la bandeja preparada con papel sulfurizado.
  6. Espolvorea con un poco más de chocolate y sal.
  7. Esparce un par de cucharaditas de azúcar perlado.
  8. Deja reposar 1 hora y media- 2 horas, cerca de una fuente de calor, en el horo a 30º o a temperatura ambiente si hace calor.

Horneado:

Cuando hornees brioche debes hornearlo a una temperatura mayor que cuando horneas un bizcocho: 180º-200º.

  1. Pre-calienta el horno a 200º.
  2. Pinta la masa con huevo batido, clara de huevo o leche y un pincelito.
  3. Hornea unos 25-30 minutos, hasta que esté dorado y empiece a olor a bollo delicioso.
  4. Saca el  brioche y deja enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos. Desmolda, y deja que termine de enfriarse.

Cuando llegue ese momento y saques del horno un brioche recién hecho…me cuentas si ha merecido la pena todo el curro.

15 Básicos de repostería

15 Básicos de repostería

15 Básicos sobre ingredientes y utensilios de repostería

+ Algunos blogs y Libros que molan

15 Básicos de repostería

En una cocina de los años 70. En un bajo posterior dos. Un bajo, bajo. A pie de calle. Con dos ventanas con rejas. De las que asoman las cabezas de cantaores en moto, que fuman y venden. Allí volví a hacer dulces. Y fui feliz.

Llené el techo de dulce de leche, hice explotar una olla y aprendí cosas.

Mucho ha llovido, yo he aprendido más y por si acaso, es posible, que tú no llenes el techo de caramelo, te quiero contar cosas que aprendí y algunos básicos para hacer repostería.

15 Básicos de repostería

15 Básicos de repostería

15 [ o más] básicos sobre ingredientes y utensilios de repostería

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

15 Básicos de repostería

Antes de empezar

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

¿Tengo todos los ingredientes ?

Comprueba que tienes todos los ingredientes de la receta antes de empezar y que todos están frescos -o al menos potables-. Si preparas la mise en place antes de empezar estarás segur@ de que lo tienes todo.

¿Y SI ME FALTA ALGUNO? En muchos casos puedes hacer una sustitución.

Comprueba antes si la sustitución es posible, si tienes algún ingrediente que pueda ser equivalente y las cantidades y proporciones que tienes que añadir para obtener un resultado parecido.

#7A6C69

La temperatura correcta

Lee la receta completa antes de empezar, por muy fácil que parezca y presta especial atención a las indicaciones sobre temperatura y orden de adición de los ingredientes.

Salvo que la receta indique otra cosa, todos los ingredientes deben estar siempre a temperatura ambiente.

Saca todo lo que necesites de la nevera unas horas antes, no solo la mantequilla, también todos los demás ingredientes frescos: huevos, leche, etc. Añadir un ingrediente frío puede alterar la química de la receta y lo mismo ocurre si está caliente y no debe estarlo.

¿Y si no lo he sacado de la nevera con tiempo?

Qué hacer si no he sacado a tiempo la mantequilla de la nevera antes de hacer un bizcocho

Don´t panic!

Hay formas de acelerar el proceso para que puedas tener los ingredientes rápidamente a la temperatura correcta:

Mantequilla: Si la metes en el microondas, probablemente, se fundirá o se derretirán unas partes y otras no.

Pero, puedes calentar 2-3 minutos en el microondas un recipiente con agua. Mientras trocea la mantequilla. Saca el recipiente de agua y mete la mantequilla troceada, CON EL MICROONDAS APAGADO. Cierra la puerta y espera unos minutos para sacar tu mantequilla ablandada. *Truco es de Sally [Sally´s baking addiction]. Puedes leer su post: Soften butter quickly with this trick.

También puedes cortarla en trocitos pequeños o en láminas, rallarla o ponerla entre dos láminas de papel de horno y aplastarla con un rodillo.

Básicos para iniciarse en repostería

Hay que tener huevos...a temperatura ambiente

Huevos:

Sumergirlos en agua tibia 10 minutos acelera el proceso. Truqui de Bea Roque de «El rincón de Bea», altamente recomendable para templar los huevos.

El truco del microondas también puede servirte para leche o yogur, siempre con al microondas apagado.

Para enfriar rápidamente te sirve el procedimiento inverso: un baño frío (agua con hielo), un recipiente helado o what the hell: al congelador unos minutos.

sigue las indicaciones sobre temperatura y orden de adición.

15 Básicos de repostería
Básicos para iniciarse en repostería
15 Básicos de repostería

SUSTITUYENDO DE INGREDIENTES:

Impulsores para repostería

Busca la EQUIVALENCIA (QUÍMICA)

En muchas ocasiones es posible cambiar un ingrediente por otro, pero en muchos de estos casos hay que ajustar las cantidades o hacer un equivalente casero, mezclando otros ingredientes similares.

Los ingredientes intercambiables son los que son químicamente equivalentes o que pueden, mediante una mezcla de parte de uno y parte de otro, producir un resultado similar en la receta.

Por ejemplo, puedes sustituir parte del azúcar de una receta por miel, sirope de maíz o por glucosa aplicando una proporción de 1 por  3/4. ¿Por qué 3/4 ? Porque sustituyes azúcar granulado por azúcar invertido. Su poder endulzante es mayor, por eso has de ajustarlo retirando una parte. 

Lo mismo ocurre al cambiar aceite por mantequilla sustituye 3/4 de aceite por cada parte de mantequilla a sustituir. ¿Por qué? Porque el aceite es grasa pura y la mantequilla no, ya que contiene un porcentaje de agua, por eso no sustituyas 1 a 1.

En otras ocasiones puedes preparar una aproximación casera del ingrediente que necesitas, como con el buttermilk o la crema agria.

Puedes sustituir ingredientes por otros que, por su composición, produzcaN efectos similares en la receta.

BÁSICOS DE REPOSTERÍA

LA IMPRESCINDIBLE VAINILLA

Extracto de vainilla casero

Vainilla: extracto, en pasta, vainas o en polvo

¿Cuál compro?

La vainilla es una obsesión para mí. Es un ingrediente básico que, como habrás visto ¡Está carísima!  Sin embargo la necesitas en tu despensa repostera.

Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero

El extracto de vainilla natural es una infusión de vainas de vainilla en alcohol. También puedes encontrar un aromatizantes químicos, de los extractos transparentes de calidad a cualquier mezcla chunga que puedas comprar en el super.

Entre los extractos: los mejores, para mí, son este de Nielsen Massey y este, de Lorann . 

El extracto de vainilla (incoloro) de Wilton, además de que, aunque químico, tiene un aroma muy rico, es más baratito y, si no quieres que aporte ningún color a tu receta es perfecto. Aunque no sea aroma natural, para mí es muy agradable y económico.

Hay más marcas y también puedes preparar extracto de vainilla casero, como te cuento aquí.

Cómo hacer extracto de vainilla casero

La vainilla en pasta es el derivado más chulo de este maravilloso ingrediente, porque contiene también semillas -que se verán en tus dulces- y porque las pastas de calidad son un concentrado natural, con un intenso -y delicioso- sabor a vainilla.

Hace algunos años la pasta de vainilla Nielsen Massey era mi indispensable absoluto, pero la subida que ha habido en el precio de sus productos ha sido increíble. Aún así es un producto de capricho de muy buena calidad -yo he dejado de comprarla por lo prohibitivo de su precio pero te diré que, como soy una loca acumuladora tengo un par de tarros en el congelador que, en un epifanía navideña compré y custodio como si fueran un tesoro-.

Esta subida de los precios provocó desencanto con la marca –creo yo, no he hecho ningún estudio sociológico, pero es mi sensación- y la pasta de vainilla Eurovainille llegó a ocupar la vacante en nuestras despensas pasteleras.

No es barata, porque la vainilla no lo es, pero es de muy buena calidad y su precio la hace más accesible. Tienen además una gama bastante amplia de productos de vainilla.

Para tener algo -de batalla- que duela menos gastar, yo utilizo también pasta de vainilla Sosa o Home Chef. Es una pasta que lleva mucho azúcar, pero es más económica y aporta buen sabor. 

*Te dejo los enlaces a la tienda María Lunarillos , porque es donde yo la compro ultimamente ¿Por qué? Por su variedad, rapidez en las entregas y atención al cliente.

El productazo fino son las vainas de vainilla.

Hace algunos años en Casa Ruíz podías comprar unas vainas excelentes a un precio accesible. Aún puedes, pero también se han encarecido mucho. Con todo, si necesitas vainas de calidad buscarlas en tiendas a granel de calidad, como Casa Ruíz es una buena opción.

Puedes comprarlas en plan capricho y usarlas para helado de vainilla o cremas en las que el sabor a vainilla sea el gran protagonista. 

*Nunca las compres en el super. Esas ramas secas son de muy poca calidad y tampoco con baratas.

Si no sabes dónde comprar puedes buscar on-line o decantarte por lo seguro y comprar las vainas de Eurovainille.

En Casa Ruíz, también puedes encontrar vainilla en polvo. Su aroma es más seco, pero en masas de bollería, quebrada o azucarada, galletas o bizcochos, aporta un sabor delicioso ¡Y verás las semillas!

Además de sal de vainilla que no sólo suele utilizarse en dulces como helados, sino también en carnes.

Si decides invertir en una buena vainilla -lo cual te recomiendo- consérvala siempre en un lugar fresco, seco y protegida de la luz directa. No la congeles ni la refrigeres, porque se humedecerán.

Extracto de vainilla casero. Cómo hacer extracto de vainilla casero.

Extracto de vainilla casero

¿Cómo lo hago?

Hacer tu propio extracto de vainilla no sólo es facilísimo, sino que es otra forma de aprovechar las vainas de vainilla que ya has utilizado.

Aunque es preferible hacerlo con vainas nuevas y de calidad, yo primero las utilizo para lo que sea y después las «reciclo» para el tarrito perenne de extracto que escondo en el fondo del armario de mi cocina. Para hacerlo sólo tienes que infusionar vainas de vainilla en alcohol de alta graduación, ya que el extracto no es más que una infusión en alcohol, que se deja macerar.

Lo ideal es utilizar vainas de vainilla de buena calidad y destinarlas a la preparación del extracto. Sin embargo, yo personalmente, utilizo también las vainas a las que ya he raspado las semillas, porque me duele el riñón cuando uso vainas de vainilla. Las lavo muy bien, las seco completamente con un papel de cocina y las añado al extracto.

Extracto de vainilla casero

Sólo necesitarás uno o varios tarros de cristal, alcohol de alta graduación -preferiblemente vodka o ginebra-. El barato es perfecto, porque suele tener una graduación muy alta y a penas sabor, y unas cuantas vainas de vainilla.

*Unas 3-5 vainas para 200-300 ml. de alcohol.

Si vas a usar vainas nuevas, ábrelas a la mitad, ponlas en la botella y añade el alcohol. Agita bien y guarda el bote en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Deja que macere al menos 2 meses, agitando de vez en cuando.

Yo lo hago así: tengo un tarro eterno, de cristal, cubierto con papel de estraza, lleno de extracto, que de vez en cuando relleno con nuevas vainas y más alcohol.

Utilizo este extracto en los tarritos de pasta de vainilla que se me terminan, para que cualquier resto que quede, se disuelva en el extracto casero, así rebaño la pasta y enriquezco el sabor del extracto casero. De vez en cuando, si estás rumbos@, puedes añadir alguna vaina nueva, para darle vidilla.

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Utensilios básicos de repostería

¿qué necesito?

Utensilios básicos

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería
15 Básicos de repostería

Esta lista puede ser tan breve o extensa como tú quieras. Desde el Corte inglés  a Amazon, tiendas especializadas o el bazar de tu barrio, por una cantidad de dinero razonable puedes conseguir lo básico, e ir ampliando tu arsenal con el tiempo.

Boles y cazos:

Es recomendable que reserves los cacharros para repostería, al menos algunos, sólo para repostería ¿Por qué? Para evitar la mezcla de sabores. Si tienes un cazo en el que fríes pimientos y luego haces una crema pastelera…pues…

No necesitas muchos y hay cosas que puedes utilizar indistintamente, pero reserva algunos recipientes, cazos o cuencos para las preparaciones más delicadas de repostería.

Si puedes, intenta utilizar el utensilio que más se ajuste al que indica la receta, hazlo, ya que a veces las cosas salen mal porque el aparato, chisme o cacharro en cuestión, no te permite realizar la elaboración como ha de hacerse.

Para el merengue, mejor usa boles de cristal o de metal. 

No utilices recipientes que no sean resistentes al calor o a los cambios de temperatura, sobre todo para elaboraciones en caliente, como almíbares y caramelos que pueden alcanzar temperaturas de hasta 150º.

¿Qué básicos necesitas para empezar con la repostería?

  • Cuencos de acero inoxidable: Es muy útil tener varios, de diferentes tamaños. Ten algunos con bordes altos y otros con la base de silicona, son perfectos para cremas en las que viertes con una mano y bates con la otra.
  • Cuencos de cristal o cerámica  de varios tamaños y con el fondo grueso ¡Cuidado con el peso! Algunos pesan mucho.
  • Una báscula digital.
  • Tazas y cucharas medidoras.
  • Tazas medidoras para líquidos (las jarritas con las medidas estandarizadas). Son muy útiles pero, además, si haces recetas americanas que expresan las medidas en volumen, no tendrás que hacer la conversión y podrás medir directamente.
  • Uno o dos tamizadores, de diferente grosor. Uno grueso para las harinas y uno fino para las cremas.
  • Puede ser útil un bol refractario para baño maría  (los que se insertan perfectamente en cazos y se sujetan con un gancho, o incluso el cazo para baño maría, que lleva un espacio para el agua caliente y que no salpique nada).
  • Varillas de metal.
  • Espátulas (o lenguas) de silicona.
  • Espátulas de metal de varios tamaños y formas. 
  • Algunas cucharas de madera.

Las varillas para montar, cuanto más amplias y abombadas mejor. Las espátulas de silicona mejor si son de una sola pieza, sino, al limpiarlas hay que retirar la pieza extraíble y limpiarla bien.

  • Ralladores, peladores y alguna puntilla no te irán mal.
  • Un mortero, para moler especias.
  • Cucharas de helado, para dosificar la masa y rellenar cápsulas de cupcakes y muffins o para medir con ellas la masa o el relleno que añades.
  • Un termómetro de azúcar y ya, muy pro, uno electrónico.
  • Una batidora eléctrica que tenga un accesorio para varillas y ganchos para mezclar: No tiene que ser de pie. Las de LIDl son de mano, van genial y son prácticamente irrompibles, además de económicas.

En LIDl  tienes ofertas de productos para ir surtiendo tu cocina repostera sin arruinarte.

Básicos de repostería

Peso y medidas en repostería

En repostería, las medidas, siempre deben ser exactas:

Pesa todos los ingredientes

Las medidas siempre deben ser exactas. La mejor forma de medirlas es con una báscula digital

Para las cantidades pequeñas puedes usar tazas o cucharas medidoras. Las medidas de estas cucharas son medidas estandarizadas, con equivalencia en gramos. Cuando compres cucharas y  tazas medidoras, comprueba que se corresponden  con las medidas que indican.

Cucharadas y tazas siempre se añaden rasas. Con el azúcar moreno has de apretar la medida para medirlo con exactitud y ¡Cuidado con los líquidos! Es más difícil medirlos por volumen. Pesa siempre que te sea posible, es la forma más exacta de hacerlo.

15 Básicos de repostería

¿Cómo puedo saber si mis tazas y cucharas medidoras miden con exactitud?

Anna Olson, en su libro «Repostería con Anna», explica una forma de comprobar que tus tazas medidoras miden con exactitud:

Coloca un bol vacío sobre la báscula de cocina y llena la taza de medida o cuchara con agua, vierte el contenido en el bol y comprueba que se corresponde con el peso que indica, puedes usar una tabla de equivalencias.

Puedes encontrar tablas de equivalencias y conversores para todas las medidas en Internet.

Los libros de repostería de Bea Roque ¡Todos vienen con su tabla de equivalencias!

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Los ingredientes secos:

Pesa, mezcla y tamiza ¡siempre!

Tamiza siempre los ingredientes secos. Pesa juntos, directamente sobre el bol o sobre un papel de horno y en el tamizador los ingredientes secos y pasa por el tamiz el número de veces que indique la receta. Normalmente, si no dice otra cosa, se tamiza sólo una vez. 

HAY EXCEPCIONES: Chefs como Christina Tosi explican que no son muy del rollo de tamizar siempre, porque le parece una pérdida de tiempo. 

Yo sí lo hago, porque ayuda a mezclar perfectamente la parte seca y evita grumos de harina o cacao.

15 Básicos de repostería

Manga pastelera:

A mí, la manga pastelera me daba miedo. Luego me cabreaba. Ahora ¡Tengo un vicio!

Si decides lanzarte a hacer cupcakes o tartas, macarons, galletas decoradas…necesitarás familiarizarte con ellas.

La oferta de boquillas es inmensa. No necesitas muchas al principio, un pequeño kit como este de Wilton puede ser genial para empezar.

Hay mangas pasteleras desechables y reutilizables.

Pero, elijas las que elijas, hay un primer paso que puede ser una movida: sujetar la manga con una mano y rebañar un bol con otra. Por eso…

Rellenar la manga pastelera:

Sobre todo al principio, la manga es una movida. No te apañas, la lías, manchas toda la cocina y al final te queda un churro.

Por eso, como si no practicas, difícilmente aprendes, este pequeño truquillo, al menos, alivia el primer paso, rellenar la manga:

Para rellenar una manga, usa un vaso alto, como en la foto. Engancha la manga, ya preparada, con la boquilla ya puesta, y sujétala en los bordes del vaso.

¡Listo! Manos libres, manga fija y a rellenar tranquilamente.

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

manga pastelera:

MANGAS:

Puedes encontrar mangas de toda clase, te dejo los enlaces:

BOQUILLAS Y MANGAS:

15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Básicos de repostería

Moldes y horneado

15 Básicos de repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Prepara siempre los moldes

Prepara los moldes siempre: Desde lo más sencillo, como enmantecar o rociar el molde con spray desmoldante, a forrar por completo con papel de horno y dejar 2-3 cm. por encima del borde del molde, como conn los cheesecakes y puddings. Prepara siempre los moldes antes de hornear nada en ellos.

La mayoría de libros de repostería contienen apartados de preparación de moldes que están muy bien.  Clases magistrales de pastelería, de Mich Turner o Repostería, estilismo y fotografía y My sweet kitchen de Linda Lomelino, explican muy bien cómo hacerlo.

Como norma general: enmanteca siempre el molde -yo lo hago con margarina, porque es más barata y tiene una temperatura de fusión más alta que la mantequillal- y cubre la base con un disco de papel de horno (*puedes comprarlos pre-cortados o cortarlos tú).

Si utilizas moldes que no sean desmontables, cubre también las paredes con dos tiras de papel de horno. Enmatecar el molde te ayudará a que el papel se adhiera perfectamente. ajústalo, alisando bien las arruguitas.

Los moldes cuadrados y rectangulares se cubren cortando un cuadrado (o un rectángulo) de las 4 esquinas, ajustando la medida al tamaño del molde.

En este post con vídeo de la fantástica Míriam –El invitado de invierno– puedes ver cómo se hace.

15 Básicos de repostería

¿Puedo cambiar de molde?

Este es un tema y, como en todo, hay opiniones.

Hay quien da indicaciones estrictas sobre el molde específico para una receta y aconseja no cambiarlo y hay quien se lanza a cambiarlo según le parece y ajusta, sobre la marcha, según la cantidad de masa que tienes.

Yo puedo decirte lo que hago yo: Cambio de molde según lo que quiero hacer con esa receta sin mirar demasiado la capacidad que indican ¿Qué pasa? Que puede sobrar masa ¿Y qué hago? Magdalenas, otro bizcocho…un loaf pequeñito en un molde mini. Según el caso.

Sea como sea, cuando lo hagas, cuenta con especificaciones básicas como no rellenar más de 2/3 todas aquellas masas que lleven leudantes o que sean tipo genovesa, porque crecen en el horno y con que hay que justar el tiempo de horneado en función del tamaño, la capacidad y la forma del molde.  Moldes más profundos necesitarán más tiempo en el horno, obviamente, y si haces una plancha de bizcocho, se horneará antes.

Pero, si quieres saber qué cambios has de hacer para adaptar una receta a un molde específico, en este otro post de Míriam, de «El invitado de invierno» puedes aprender cómo Adaptar una receta de bizcocho o tarta a otro tamaño de molde.

15
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Desmoldar: Bizcochos perfectos

  • Utiliza moldes desmontables, siempre que la receta no especifique otro tipo de molde.
  • Elijas el molde que elijas, que sea anti-adherente, y si pesa, mejor -los moldes de buena calidad pesan más. Los moldes muy ligeros=aleaciones de metal chungas-
  • ¿Moldes de color claro y no desmontables? Dice la leyenda absorben menos calor que los moldes oscuros, y que la cocción es más suave. No te sé decir si es cierto. Pero, si tienes moldes de estos: forra  el molde por completo, incluidas las paredes y desmolda usando una rejilla enfriadora al dar la vuelta al molde.
  • PON SIEMPRE un disco de papel de horno en la base del molde.
  • Una manera de cortar el disco a la medida es colocar una hoja de papel de horno sobre el molde y doblarla a la mitad, sobre esta línea coloca el molde y con un lápiz traza su contorno.
  • Otra, más simple, es trazar a silueta de la base del molde con un lápiz, recortar y hornear por el lado contrario al lado en que hayas dibujado con el lápiz.
  • Enmanteca las paredes y la base.
  • No uses harina para cubrir el molde, crea una película blanca de harina cruda que afea el bizcocho.
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
  • Puedes cubrir las paredes con tiras de papel de horno, cortadas con un ancho dos o tres centímetros superior a la del molde. Puedes hacer unos pequeños cortes trasversales en la base, para que se ajusten al molde redondo, sin crear arrugas. 
  • Al sacar del horno, coloca sobre una rejilla enfriadora, para que el aire circule y la base no se recueza ni quede húmeda.
  • Deja que se enfríe totalmente antes de desmoldar, pero no abandones el bizcocho horas, porque cuando se enfría se contrae un poquito, pero tras un rato, vuelve a dilatarse y te costará más desmoldar. 15-20 minutos está bien.
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería

Horneado:

Pre-calienta siempre el horno:

Enciéndelo siempre en el momento de empezar a preparar la receta, así te aseguras de que, para cuando llegue el momento de meter tu bizcocho, el horno ya esté caliente.

Nada más empezar comprueba que lo has encendido y que está a la temperatura correcta.

Un termómetro de horno te facilita la vida. Los hay baratos.

Si se te ha olvidado encender el horno, no te preocupes, ni metas el bizcocho con el horno frío: cubre la masa con film y reserva en la nevera, para ralentizar el efecto de la levadura -que en frío es más lento-.

El horno debe haber alcanzado una temperatura estable cuando metas el dulce. Deja que se caliente mínimo 15 minutos.

Si -Oh tragedia-, te olvidaste de pre-calentar el horno, eran unos cupcakes, y ya has rellenado las cápsulas, corres el riesgo de que la masa cruda las humedezca, pero es preferible esto a meter los cupcakes en un horno frío.

15 Básicos de repostería

Para layer cakes, es recomendable hornear de forma independiente cada capa de bizcocho.

Los bizcochos gruesos se hornean de forma más irregular,  hornear capas independientes facilita el horneado uniforme y que el centro quedará cocinado, pero jugoso.

 

Según el tipo de masa, puedes o no prepararla con antelación.

Las masas de bollería (tras la primera fermentación, cuando aún te queda pendiente la segunda), galletas, masa quebrada, de pie o sucré y hojaldres, se conservan bien refrigeradas y se pueden congelar.

Pero, los bizcochos y las genovesas, es preferible hornearlas recién hechas, y en cuanto hayas vertido la masa en el molde, ya que si lo dejas demasiado tiempo en el molde, las que tienen una base de espuma o merengue pueden perder aire y asentarse, y, en las que llevan levadura, el impulsor puede empezar a actuar mientras está fuera del horno, perdiendo parte de su potencial leudante. Si tienes que esperar o vas a hornear varias tandas:

  • Conserva siempre que puedas la masa en el bol, bien cubierto y en la nevera.
  • Bate suavemente la masa justo antes de rellenar el molde.
  • Si se trata de cupcakes rellena las cápsulas justo antes de hornear, y al sacarlos del horno, con cuidado, vuelca el molde y deja que los cupcakes se enfríen sobre una rejilla. Evita que se recuezan.

Los muffins y magdalenas deben su copete a un golpe de calor inicial:(180º-185º) grados. Cuando los hornees, pre-calienta el horno algo más fuerte que con un bizcocho, mete en el horno, hornea 5-10 minutos a esta temperatura y baja el horno a 175º.

Las masas muy líquidas se hornean a temperatura más suave (170º-175º). Masas más densas, con harinas más ricas en gluten, mucho azúcar o frutas, se hornean a una temperatura algo más alta (175º-185º).

Los bizcochos crecen durante todo el tiempo de horneado, que debe producirse a una temperatura estable. No abras el horno hasta que hayan transcurrido al menos 20-25 minutos de cocción. Corres el riesgo de que se hunda.

Aunque se haya cumplido el tiempo de horneado, pincha con un palillo o caketester antes de sacar el horno. si sale limpio -o casi limpio- está listo.

No sobrehornees los bizcochos, si está algo crudo, aumenta el tiempo de 2 en 2 minutos.

15 Básicos de repostería
Impulsores para repostería
15 Básicos de repostería
15 Básicos de repostería

Seguramente, a pesar de que este post es p#t* interminable, quedan cosas…pero, para eso tienes la palabra de los sabios.

Blogs Guapos

15 Básicos de repostería
15 Básicos de repostería. Qué necesito para empezar en repostería
15 Básicos de repostería

Comprar libros de cocina es un vicio, pero, además hay muchos blogs y recursos gratuitos con los que puedes aprender, probar y disfrutar de miles de recetas y fotos maravillosas.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que la inmensidad de internet puede ofrecerte.

Comprar libros de cocina es un vicio, pero, además hay muchos blogs y recursos gratuitos con los que puedes aprender, probar y disfrutar de miles de recetas y fotos maravillosas.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que la inmensidad de internet puede ofrecerte.

Blogs en inglés

Blogs en castellano

  • Mi favorito. Muy chulo, lleno de humor, fotos bonitas  y conocimiento gastronómico. Míriam y su blog «El invitado de invierno» que es mucho más que repostería. Vas a leer, te vas reír y vas a aprender.
  • Inicialmente en castellano y ahora en inglés: Historias del ciervo. Mucho arte.
  • Imperdible total: El rincón de Bea.
  • Si además de la repostería, disfrutas leyendo: Pemberley cup & cakes, el maravilloso blog de Rosa. Maravillosas recetas y una forma de escribir que es una maravilla.
  • Postre adicción: Uno de los blogs fundacionales de esta pasión pastelera que se ha extendido como la pólvora. Absolutamente básico.
  • De capricho es el blog de Sylvain: Gourmétier. Necesario seguirle. Masa, dulce y salado, preparados con una increíble delicadeza ¡Ahora además ha sado un libro!
  • Pimienta dulce: el precioso blog de Irene e Iván, artistas de la masa, la pizza y la alegría de cocinar. Un gustazo que no te debes perder.

Puede que haya más de 15 y que no todos sean básicos, pero, creo que no me dejo ninguna de esas cosas que me hubiera gustado saber, después de alguna placa tamaño bandeja de galletas o de un bizcocho deforme que jamás abandonó el molde.

Preparo dulces porque me pone de buen humor. La mantequilla hace feliz a la niña gorda que fui, así que nunca falta en mi nevera.

Atesoro kilos de harina, azúcar y chocolate y creo que deberían hacer perfume con el olor de la levadura fresca.

CONDICIONES DE USO DE LA WEB

El texto y las imágenes contenidas en este sitio web están protegidas por derechos de autor.

Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa de la autora.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

© 2020 -Mantequilla Lover-

Tan fácil como preparar granola casera

Cómo se hace + receta

Cómo preparar granola casera

Cómo preparar granola: Ingredientes básicos, preparación y tres recetas

Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.

He estado más loca de lo que acostumbro.

Pasando por una de esas épocas, no sé a ti te pasa, una de esas, en las que, plenamente consciente de que estás de lo tuyo, y grave, tienes que seguir aparentando que eres un ser humano normal, con todas sus funciones conservadas, mientras tu mundo interno es una jaula de grillos.

Así llevo unas semanas.

Paseándome con un «traje de Edgar«, como el bicho de Men In Black I. Protagonista de una vida normal, mientras me siento más capaz de encajar en el Freak Show de American Horror Story que en ningún otro lugar.

Por eso. Porque había que aplicar medidas excepcionales para estados de conciencia excepcionalmente alterados, me puse a preparar granola.

Pocos lugares pueden reconfortarte tanto como un horno en el que se están tostando cereales y frutos secos bañados con miel.

Pocas cosas son tan sencillas.

Y está tan buena que, si empiezas a desayunar esta mezcla hecha en casa, no podrás volver a comprar esas -carísimas, porque son caras- mezclas de bolsa, sin arrugar el morro.

Preparar tu propia mezcla de granola es sencillo AF. Además de que es la única opción que te permitirá controlar de verdad qué cantidad de azúcar llevará.

[*En relación con esto, déjame mencionar que una granola comercial en concreto -archiconocida marca- lleva tanto azúcar que después de desayunar, te pega un subidón que ni en las mejores macro-discotecas de los ’90. Con esta que comento, hasta me dolían los ojos mientras me lloraba el páncreas.]

Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.

Cómo preparar granola casera:

Simples y básicos

La granola, no es más que una mezcla de cereales y lo que quieras añadir. Tipicamente copos de avena, mezclados con frutos secos. Esta mezcla se baña en un almíbar o jarabe dulce. La horneas ¡Y lista en 15 minutos!

Es tan sencilla de preparar, que en lugar de compartir una receta, he pensado que compartir sus básicos, y que, a partir de estos, puedas hacer la receta como más te guste a ti o como la toméis en casa, tiene mucho más sentido.

Al final de la receta básica, te propongo tres ideas de receta, que son las que he preparado yo -en este intento de reparar mi estado mental-.

Añade, quita o sustituye a tu gusto. Respetando los dos grupos básicos de ingredientes, lo demás es campo abierto para la experimentación.

Puedes añadir frutas deshidratadas, cualquier cereal, incluso quinoa (precocida y triturada para formar bolitas o «pegotitos» rollo crumble)  o espelta en grano (precocida).

O frutos secos, los que quieras. Chocolate o cacao, si te gusta empezar el día dándote un baño de feniletilamina.

Puedes añadir azúcar extra o hacerla sin azúcar añadido, ponerle especias…Libertad total en tu desayuno.

Granola casera

Los básicos de la granola son dos: 

  1. Los ingredientes líquidos: El sirope, jarabe o almíbar.
  2. Los secos. los cereales, frutas, frutos secos, chocolates, semillas y otros ingredientes, que bañas en el sirope  y que, tras el horneado, convierten una mezcla de avena y nueces en un mágico quitapenas.

Almíbar o jarabe:

Es el baño dulce en el que empapas la mezcla de cereales para darle sabor, dulzor y que quede extra crujiente tras hornearla.

Lleva:

  • Endulzante: puedes utilizar miel, sirope de arce o sirope de agave, pero también glucosa, azúcar invertido o sirope de maíz.
  • Grasa: aceite, mantequilla, manteca de frutos secos.
  • Agua o zumo: para diluir el azúcar invertido.
  • Saborizantes, extractos, especias, ralladura de cítricos.

Mezcla para la granola:

Los cereales y otros ingredientes que se tuestan deliciosamente bañados en el jarabe.

Puedes ponerle:

  • Azúcar: es opcional. Puedes añadir también otro tipo de endulzante o no añadirlo directamente.
  • Copos de cereales
  • Frutos secos
  • Frutas deshidratadas
  • Semillas, cereales en grano, chocolate…Lo que tú quieras.
  • Opcional: leche desnatada en polvo, como aglutinante.

Preparación:

Para preparar granola sólo necesitas:

  1. Una bandeja de horno
  2. Una lámina antiadherente (tipo silpat) o papel de horno
  3. Dos o tres boles, una jarrita y, quizá un cacito, varilla y espátula.

Antes de empezar:

Pon una rejilla de horno en la ranura inferior y precalienta el horno a 175º. Prepara una bandeja de horno cubriéndola con papel de horno o silpat.

  • En un cacito o recipiente para microondas mezcla y calienta los ingredientes húmedos: el endulzante, la grasa, el zumo o agua y lleva a fuego suave, mientras remueves suavemente con una varilla, hasta que esté bien integrado.
  • En un bol aparte mezcla los cereales, frutos secos, semillas, chocolates, la leche en polvo y el azúcar.
  • Vierte el sirope caliente sobre los ingredientes secos y remueve hasta que los cereales estén perfectamente cubiertos por el jarabe.
  • Esparce la mezcla en la bandeja de horno preparada previamente y hornea 20-25 minutos, abriendo ocasionalmente el horno para romper la mezcla con una espátula o cuchara de madera.
  • Cuando los copos de cereales estén doraditos, saca la granola del horno y deja que se enfríe, en la bandeja, sobre una rejilla. Si han quedado pedazos grandes puedes romperla cuando está aún caliente o mientras se enfría.
  • Una vez frío, conserva en un recipiente hermético o una bolsa para congelar hasta el momento de utilizarla.
  • Se conservará perfectamente 7-10 días a temperatura ambiente, 15-20 días refrigerada. Puedes congelar la mezcla.

El proceso es muy similar entre recetas, contando con que si vas a añadir chocolate, debes hacerlo una vez horneada la granola, o, con que si prefieres no tostar las fruta deshidratada o los frutos secos, puedes hacerlo mismo.

Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.

Cómo preparar granola casera y 3 ideas

Puedes preparar granola con los ingredientes que a ti te gusten, variando las cantidades de unos u otros, eligiendo el cereal que más te guste o como tú prefieras, siempre que mantengas los dos grupos básicos: Un jarabe (endulzante, grasa y líquido para empapar) y cualquier mezcla de cereales.

Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.

Granola casera

Plato Desayuno

Equipment

  • Una bandeja de horno
  • Una lámina anti-adherente (tipo silpat) o un pedazo de papel de horno
  • Dos o tres boles, un cacito, varilla y espátula.

Ingredientes
  

  • Humedos: Sirope o baño dulce
  • Endulzante: miel, sirope de arce o sirope de agave, glucosa, corn syrup o azúcar invertido
  • Grasa:aceite, mantequilla, manteca de frutos secos
  • Agua o zumo
  • Saborizantes: extractos, pastas concentradas, especias, ralladura de cítricos.
  • Secos: Mezcla para granola: cereales, frutos secos, chocolate…
  • Azúcar
  • Copos de cereales
  • Frutos secos
  • Frutas deshidratadas
  • Semillas cereales en grano, chocolate…al gusto
  • Opcional: leche en polvo

Elaboración paso a paso
 

  • Antes de empezar: Pon una rejilla de horno en la ranura inferior y pre-calienta el horno a 175º. Prepara una bandeja de horno cubriéndola con papel de horno o silpat.
  • En un cacito o recipiente para microondas mezcla y calienta los ingredientes húmedos: el endulzante, la grasa, el zumo o agua y lleva a fuego suave, mientras remueves suavemente con una varilla, hasta que esté todo bien mezclado. En un bol aparte mezcla los cereales, frutos secos, semillas, chocolates, la leche en polvo y el azúcar
  • Vierte el sirope caliente sobre los ingredientes secos y remueve hasta que los cereales estén perfectamente cubiertos por el jarabe.
  • Esparce la mezcla en la bandeja de horno preparada previamente y hornea 20-25 minutos, abriendo ocasionalmente el horno para romper la mezcla con una espátula o cuchara de madera.
  • Cuando los copos de cereales estén doraditos, saca la granola del horno y deja que se enfríe, en la bandeja, sobre una rejilla. Si han quedado pedazos grandes puedes romperla cuando está aún caliente o mientras se enfría.
  • Una vez frío, conserva en un recipiente hermético o una bolsa para congelar hasta el momento de utilizarla.
  • Se conservará perfectamente 7-10 días a temperatura ambiente, 15-20 días refrigerada. Puedes congelar la mezcla.

Notas

Granola de pecanas y cúrcuma

Ingredientes:

4 cucharadas de miel o maple syrup
5 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de zumo de limón o agua
1 cucharada de leche desnatada en polvo
1 pizca generosa de sal
150 gr. de copos de avena grueso
50 gr. de copos de avena (los que están semi-picados)
30 gr. de Dark Brown Sugar
70 gr. de nueces pecanas (u otro fruto seco que te guste)
Opcional: ½ cucharadita de cúrcuma

Granola de súper chocolate

Ingredientes:

60 gr. de miel
50 ml. aceite de oliva
30 ml. de agua
1 cucharada de leche en polvo
1 cucharadita de vainilla en pasta
½ cucharadita de canela
Una pizca generosa de sal
90 gr. de copos de avena grueso
90 gr. de copos de avena (los que están semi-picados)
35 gr. de Dark Brown Sugar o panela
30 gr. de cacao natural sin azúcar
50 gr. cocoa nibs
100 gr. de chocolate negro (85% o sin azúcar)

Granola de centeno, nueces y chocolate

Ingredientes:

50 gr. de miel
45 gr. de mantequilla fundida o AVOE
30 ml. (2 cucharadas) de agua
1 cucharadita de vainilla en pasta
Una pizca generosa de sal
45 gr. de copos de centeno
45 gr. de copos de avena grueso
70 gr. de copos de avena finos (los que están semi-picados)
40 gr. de nueces
40 gr. de Dark Brown Sugar o panela
1 cucharada de leche en polvo
70 gr. de chocolate negro (85% de cacao o sin azúcar)
Granola Casera. Receta de granola. Cómo preparar granola.

Mitos y leyendas alimentarios

La granola es sana, sí.

La granola, aunque si la preparas sin endulzantes adicionales (MIEL INCLUIDA) no llevará azúcares añadidos, contiene azúcares de forma natural, ya que sus ingredientes, los cereales, son alimentos ricos en hidratos de carbono.

Puede ser saludable, llevar ingredientes sanos, y, según los elijas pueden ser no procesados, PERO no es hipocalórica, ni light, ni otra cosa que un alimento lleno de energía. Sí tiene la ventaja de que puedes ajustar la receta, y convertirla en un alimento todo lo sano que tú quieras.

Sin embargo, es una mezcla de cereales (azúcar) que bañas con un sirope o jarabe (azúcar y agua), y grasa (puede ser sana, pero tiene el doble de Kcal. por gramo que los azúcares).

Si eliges prepararla con miel y AVOE, incluso suprimiendo el azúcar añadido a la receta -en las ideas que te propongo, pero que puedes eliminar  sustituir sin problema- sigue siendo una mezcla de azúcar, grasa y más azúcar, ya que la miel es azúcar (82%) y agua (18%). Es un azúcar invertido cuyo procesado hacen  amablemente las abejas, pero azúcar al fin y al cabo (glucosa y fructosa).

Por lo que si un alimento lleva miel, no es un alimento sin azúcar.

Puedes suprimir el azúcar adicional, tanto de las ideas de receta del final del post, como de tu dieta, bien por motivos de salud, o como elección dietética, que la granola no dejará de alimentar tu cerebro mientras lleve cereales, frutos secos o frutas deshidratadas.

Sin embargo, tanto si eliminas el azúcar de estas recetas como si no lo haces, la granola resultante será un alimento saludable, pero calórico, por tanto un aporte de energía, que, si es parte de una dieta equilibrada -guiada por el sentido común- y que consumes de forma ajustada a las necesidades energéticas de tu actividad, o que puedas equilibrar mediante la carga de trabajo físico, es sana.

SOBRE EL AZÚCAR

Azúcar de mis entretelas ¿Es verdad que eres maligno?

Breve -no tan breve- speech sobre el enemigo público nº 1: el azúcar

-Los monólogos del azúcar:-

El azúcar, pobre enemigo «namber güan» de la última década- no un malo de Marvel, es una fuente de energía. Este es su sentido en la vida. Es la gasolina del cerebro, cuyo combustible es la glucosa y es energía rápida para el cuerpo.

No es una droga, aunque su acción implique a los mismos circuitos cerebrales que otras sustancias psico-activas, ni tampoco es un veneno, aunque su consumo puede producir problemas de salud.

Los azúcares son un nutriente esencial y por eso su acción en nuestro organismo puede tener efectos adversos, que van mucho más allá del peso o la talla. Sin embargo, no es venenoso salvo que por motivos de salud debas restringir su consumo.

Ahora bien, saber que la glucosa es «gasolina para el cerebro» no quiere decir que necesitemos consumir azúcar refinado ni que esta sea la única forma de alimentar nuestro cerebro con los azúcares que necesita -quédate tranquilo que la glucosa la sintetiza el cuerpo a partir de los azúcares que consumimos, no hay licencia para beber a morro sirope de maíz, ni falta que hace-.

Hay muchos azúcares, diferentes por su composición química, de los que nuestro organismo puede obtener glucosa. La fruta es azúcar y aporta energía rápida. Pan, pasta hortalizas, tubérculos…

Una manzanita oye, y nuestro cerebro feliz.

Por eso, sin caer en el maniqueísmo de «azúcar sí o azúcar no, que es droga», sí es cierto que, como con todos los demás alimentos y nutrientes, es útil entender qué aporta y cómo afecta a nuestro organismo, para consumirlo de una forma responsable.

¿Por qué el azúcar ha sido tildado de «droga»‘

Es cierto que el consumo de azúcar incide en los mismos circuitos cerebrales que muchas sustancias adictivas: el sistema de recompensa (circuitos dopaminérgicos).

Nuestro cerebro, más preocupado por nuestra supervivencia y por el día de mañana, que por nuestra talla y nuestra longevidad, garantiza que buscaremos el alimento que él necesita dándonos una descarga de «gustico-dopamina-« cuando conseguimos algo útil para él,  nuestro cerebro: azúcar, por ejemplo. Pero también una pareja sexualmente atractiva o validación social, hay muchas cosas que le gustan a nuestro cerebro, y todas  suelen estar relacionadas con nuestra supervivencia.

Nuestro sistema de recompensa codifica todo aquello que garantiza que sobreviviremos, ya que es una estructura cerebral subcortical que compartimos con todos los demás mamíferos. Vamos, que no es muy no es de reflexionar este área cerebral…

En este caso, el azúcar (o la más adictiva de todas las mezclas: el 50% de azúcar-50% de grasa) es una forma eficaz de que nosotros consigamos hoy alimento y calorías a mansalva y, que vivamos para ver amanecer mañana.

Aunque sobre este tema podríamos extendernos mucho más, para hablar sobre nuestro aprendizaje y las asociaciones que guían nuestro comportamiento alimentario, por no matarte de aburrimiento, sólo diré que la  relación del azúcar con la adicción radica en su efecto sobre nuestro sistema de recompensa y en cómo influye en nuestro comportamiento al alimentarnos. Es por esto que se han aplicado modelos provenientes de la investigación e intervención en adicciones al abordaje, tanto de la investigación como del tratamiento, del efecto del azúcar en nuestro organismo, cerebro incluido y los trastornos de la conducta alimentaria derivados del mal uso que hacemos de los alimentos -ya sabes, cuando comemos para sentirnos bien, o porque nos sentimos mal y eso…-.

La fama de chungo del azúcar refinado, se debe a que su efecto provoca que nuestro cerebro nos haga «trampa» y altera el modo en que nos relacionaremos con la comida.

El azúcar afecta a nuestro «sistema del gustito» y además su composición -según cada tipo de azúcar, la cantidad presente en un alimento, así como la combinación con otros nutrientes como las grasas- provoca una subida rápida de azúcar en sangre, por tanto, de azúcar disponible, lo que para nuestro cerebro es algo bueno, –algo así como: ¡Uoooo vacas gordas, ahí pá todos, démonos la fiesta!-. Y «graba» este hallazgo maravilloso –para nuestro cerebro– por medio de la dopamina: azúcar=dopamina=¡que güeno!

Esta subida es regulada, si todo va bien, por nuestra respuesta insulínica, provocando una bajada súbita. La bajada genera sensación de que necesitamos más energía, y nos impulsa a conseguir más alimento. 

¿Ves el parecido con el ciclo subidón de bienestar intenso, seguido de una bajada y del impulso de querer más?

Además, la huella neurológica del gustito que hemos sentido nos orientará a preferir más azúcar y menos manzanitas.

Así que comemos más aunque ya teníamos un aporte de energía más que suficiente y, tras esta experiencia, nos apetecerá más el azúcar que un puerro…aaaay, tramposo…

Puedes ver que, al final, el azúcar, es como Jessica Rabbit, aporta lo que aporta y activa lo que activa, pero él no es malo, es que le han dibujado así. 

Si bien es cierto que nuestro uso o abuso del azúcar o la elección de qué azúcares preferimos y cómo los consumimos puede ser perjudicial para la salud, el azúcar en sí, no es malo. Sólo hay que consumirlo, salvo que por salud no debamos hacerlo, de forma consciente,  teniendo en cuenta de para qué sirve  y cuáles son sus efectos.

Hasta aquí llegó mi charla granolera. Espero que si te pones a ello, disfrutes, como yo, de mirar el horno mientras se rustizan copos y nueces, y mientras todo lo que queda es, calma, y cereales tostados.